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"Se avanza un poco, algunos países europeos tienen la voluntad de hacerse oír y de tratar que haya progresos", estima Agnès Levallois, especialista del mundo árabe.
El anuncio por Suecia, hace diez días, de ese reconocimiento, el voto del Parlamento británico el lunes y las declaraciones francesas sobre la necesidad de reconocer Palestina "llegado el momento" son otras tantas evoluciones.
Francia reconocerá el Estado palestino "llegado el momento", pero esta decisión debe ser "útil para la paz" y no solamente "simbólica", declaró el martes ante los diputados el canciller francés Laurent Fabius.
"A partir del momento en que decimos que es necesario que haya dos Estados (israelí y palestino), habrá necesariamente un reconocimiento", dijo Fabius.
"Hasta el presente ha prevalecido la idea de que el reconocimiento debía estar ligado a la negociación", y si "la negociación fuera imposible", Francia "evidentemente tendrá que asumir sus responsabilidades", precisó.
En opinión de Levallois, el fracaso este año de nueve meses de negociaciones patrocinadas por Estados Unidos hará que aparezcan otras iniciativas en Europa, porque la frustración internacional ante un conflicto inmutable y repetitivo y el cansancio de los países donantes se expresa cada vez más abiertamente.
"Esta debe ser la última vez que se pide a la comunidad internacional que reconstruya Gaza", declaró la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, en la reunión realizada en El Cairo el domingo, en la que se prometieron 5.400 millones de dólares para reconstruir el territorio palestino, arrasado por 50 días de operaciones militares israelíes en julio y agosto pasados.
- Salvar la solución de dos Estados -
Pero una solución política duradera es inalcanzable, consideran los observadores más pesimistas, que señalan la colonización israelí, "que escapa a todo control", el hecho de que los palestinos son "débiles y están divididos" y el contexto regional dramático, con la emergencia del grupo Estado Islámico en Irak y en Siria, lo que hizo pasar a un segundo plano el conflicto israelo-palestino.
En ese contexto, el reconocimiento de Palestina como Estado se plantea como una tentativa de reactivar una dinámica de diálogo y, sobre todo, de salvar la solución de dos Estados, israelí y palestino, que fue considerada durante mucho tiempo como la única opción política para un conflicto que dura desde hace más de 60 años.
"Esa solución tiene plomo en las alas, pero no hay otra alternativa", estimó una fuente francesa, reconociendo empero que Francia no está dispuesto todavía a seguir los pasos de Suecia.
"La carta del reconocimiento es un cohete de un solo tiro, y por ello es necesario elegir el momento adecuado", señala otra fuente.
"Espero que Francia, que ha sido tradicionalmente una locomotora sobre este tema, haga próximamente ese gesto sumamente importante", declaró el embajador palestino en París, Hael al Fahum.
Pero, en espera de un eventual reconocimiento, Francia privilegia las acciones en el marco de la UE.
La UE adoptó a mediados de 2013 líneas directivas para evitar el financiamiento por fondos europeos de programas, actividades o empresas israelíes en los territorios ocupados después de 1967. Desde el 1 de septiembre está prohibida la exportación a los países de la UE de aves y productos lácteos producidos en las colonias israelíes.
En junio pasado, Francia, Gran Bretaña, Alemania e Italia desaconsejaron a sus ciudadanos invertir en las colonias israelíes en Cisjordania, por razones jurídicas, dado que las mismas son ilegales para el derecho internacional.
No obstante, los grandes países de la UE no parecen decididos a ir más allá en este tema más que espinoso, en particular a raíz de la reticencias de Alemania que, a raíz de su pasado nazi, es tradicionalmente más circunspecta que los otros países de la UE en sus críticas hacia Israel.
Según la autoridad palestina, 134 países del mundo han reconocido a Palestina como Estado, pero en la Unión Europea no ha dado ese paso ninguno de los países capaces de influir en el asunto.
Objeto ya de ásperas batallas diplomáticas, la adhesión a la UNESCO en octubre de 2011 y la obtención del estatuto de Estado observador de la ONU, en noviembre de 2012, fueron etapas simbólicas en el camino del reconocimiento oficial del Estado Palestino. Pero ese objetivo, denunciado por Israel y Estados Unidos como una medida unilateral y prematura, tiene ante sí todavía un largo camino por recorrer.
