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Política
os representantes del ala más a la izquierda del Partido Democrático (PD) no pueden digerir el cuestionamiento del artículo 18 del Código de Trabajo italiano, que protege a los asalariados de los despidos abusivos.
"El artículo 18 es un código que te abre una puerta a derecha o izquierda" en la política italiana, ya sea porque lo defiendes o porque lo consideres superado, explica a la AFP, Giuseppe Civati, diputado del PD y uno de los políticos de la oposición interna contra Renzi.
Este diputado de izquierda, quien fuera compañero de ruta de Renzi, se pregunta sobre las motivaciones del jefe de gobierno en este contexto.
Los comentaristas políticos tienen alguna idea al respecto y consideran que esta última "provocación" del ex alcalde de Florencia tiene por objetivo, sobre todo, "poner en vereda" a los disidentes de izquierda, incluidos los sindicatos.
La CGIL, el sindicato más poderoso de Italia, reaccionó el sábado con una amenaza de huelga general, si Renzi decide atacar el artículo 18, como ha asegurado hacerlo en varias ocasiones.
El enérgico jefe del gobierno no se dejó impresionar y jura que seguirá adelante, ya que cuenta a su favor con una opinión pública muy crítica a menudo con los sindicatos, a los que considera obsoletos y defensores de los asalariados más privilegiados.
En un video subido en Youtube, un medio de comunicación al que Renzi, de 39 años, es un gran aficionado, éste se descarga contra el mundo sindical, a pesar de ser cercano a la izquierda.
- "Fuerte gesto político" -
"¿Dónde estaban ustedes durante todos estos años cuando se desarrollaba la mayor de las injusticias en Italia? La injusticia entre aquellos que tienen un trabajo y quienes no, la injusticia entre los que tienen un contrato permanente y aquellos que sólo tienen empleos precarios", lanzó Renzi.
Pero más allá de este combate para reformar el mercado de trabajo, medida juzgada esencial por los ambientes de negocios y los socios europeos de Italia, el jefe del ejecutivo italiano también podría perseguir un objetivo político.
La supresión del artículo 18 es un "fuerte gesto político", con el que Matteo Renzi busca abrirse a la derecha, al electorado del ex presidente del Consejo Silvio Berlusconi, afirma Civati. El objetivo es claramente el de tener el partido "en un puño" y aplastar a las voces disidentes de izquierda, añade.
Aunque Renzi no esté dispuesto a la ruptura, este diputado advierte sobre las consecuencias de este giro hacia la derecha, que podría distanciarlo de una parte del electorado de izquierda.
"Es una apuesta arriesgada, pero Renzi es un jugador", juzga al respecto Marc Lazar, profesor en el instituto de Ciencias Políticas de París y en la univerdidad Luiss de Roma.
Y, en esta partida de póquer, Matteo Renzi cuenta con un as en la manga, su popularidad, que le permite amenazar con elecciones anticipadas a los parlamentarios tentados por la disidencia.
Tras cosechar el 40% de los votos en las últimas elecciones europeas, el presidente del Consejo cree que puede imponer las reglas del juego. Así, el lunes presentará a la dirección de su partido, que mayoritariamente lo apoya, su programa de reformas para que lo validen.
Los "contestatarios" esperan ser escuchados, aunque es muy poco probable que así sea.
