Los guardias fronterizos lanzaron disparos de advertencia al aire antes de abrir fuego contra la palestina, que seguía avanzando hacia ellos con un cuchillo, y matarla, precisó la policía.
Palestina es escenario desde el 1 de octubre pasado de una ola de violencia que ha dejado 205 muertos palestinos, 28 israelíes, dos estadounidenses, un eritreo y un sudanés, según un recuento de la AFP.
La mayoría de palestinos fallecidos eran autores o supuestos autores de ataques contra israelíes.
Los ataques se han reducido sin embargo en estas últimas semanas. La palestina muerta este lunes es la primera desde el 3 de mayo.
Por otra parte, el ejército israelí anunció que los cuerpos de dos jóvenes hermanos palestinos, un chico y una chica, acusados por el ejército de intentar apuñalar el mes pasado a guardas fronterizos, fueron devueltos a su familia, casi un mes después de su muerte.
Mariam Abu Ismail, de 23 años, y su hermano Ibrahim Saleh Taha, de 16 años, fueron abatidos el 27 de abril tras haber intentado atacar con un cuchillo a dos policías israelíes en el retén de Qalandya, en el norte de Jerusalén, según la policía.
El caso conmocionó a los palestinos, convencidos de que se trataba de un nuevo ejemplo de uso excesivo de la fuerza del ejército israelí.
Palestina es escenario desde el 1 de octubre pasado de una ola de violencia que ha dejado 205 muertos palestinos, 28 israelíes, dos estadounidenses, un eritreo y un sudanés, según un recuento de la AFP.
La mayoría de palestinos fallecidos eran autores o supuestos autores de ataques contra israelíes.
Los ataques se han reducido sin embargo en estas últimas semanas. La palestina muerta este lunes es la primera desde el 3 de mayo.
Por otra parte, el ejército israelí anunció que los cuerpos de dos jóvenes hermanos palestinos, un chico y una chica, acusados por el ejército de intentar apuñalar el mes pasado a guardas fronterizos, fueron devueltos a su familia, casi un mes después de su muerte.
Mariam Abu Ismail, de 23 años, y su hermano Ibrahim Saleh Taha, de 16 años, fueron abatidos el 27 de abril tras haber intentado atacar con un cuchillo a dos policías israelíes en el retén de Qalandya, en el norte de Jerusalén, según la policía.
El caso conmocionó a los palestinos, convencidos de que se trataba de un nuevo ejemplo de uso excesivo de la fuerza del ejército israelí.