Inicio
Política
Los electores de Benín participaban en unos comicios que se presentaban como un test para el presidente Boni Yayi, cuyo controvertido plan para cambiar la constitución y extender su mandato podía truncarse si ganaba la oposición.
Las Fuerzas Cauri para un Benín Emergente (FCBE) del presidente, "número de escaños probable, 32", anunció por la noche el presidente de la comisión, Emmanuel Tiando, que acreditó 15 diputados a la opositora La Unión hace la Nación (UN) y 10 al también opositor Partido de la Renovación Democrática (PRD).
La participación fue del 65,92%, precisó la comisión.
Boni Yayi lleva al frente de este pequeño país de África Occidental desde 2006 y su límite de dos legislaturas consecutivas expira el próximo año.
El presidente dijo que su proyecto de reforma constitucional busca acabar con la impunidad de la corrupción reforzando el sistema judicial, pero la oposición insiste en que su verdadero motivo es ampliar su límite de mandatos para seguir gobernando hasta 2016.
Benín tiene un historial democrático relativamente sólido comparado con otros países de África Occidental, aunque afronta serios problemas como la corrupción y el reto de asegurarle a la población pobre algunos beneficios del crecimiento económico.
El partido de Boni Yayi perdió su mayoría en la asamblea nacional después de que varios diputados se fugaran a la oposición.
Las filas de la oposición están fracturadas y más de veinte partidos presentaron candidatos.
Boni Yayi intentó afianzar su imagen internacional durante su segundo mandato viajando por el continente africano mientras estuvo al frente de la Unión Africana en 2012.
