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En un artículo publicado el sábado en el Times, Lloyd explica que recientemente reconoció a quien lo había disparado y secuestrado en un video que muestra a combatientes rebeldes "pertenecientes a un grupo apoyado por la CIA", la agencia de inteligencia estadounidense.
Durante su cautiverio, Anthony Lloyd fue disparado en la pierna y el fotógrafo Jack Hill, duramente golpeado, según el diario británico. Ambos periodistas fueron finalmente liberados por orden de un comandante local rebelde.
"Me disparó en medio de una multitud de espectadores tras haberme golpeado salvajemente, acusándome de ser un espía de la CIA. Ahora, por lo que parece, trabaja para ella", escribe Lloyd, precisando que le disparó dos veces "casi a quemarropa" y mientras estaba atado.
"Hombres así son los últimos aliados de los occidentales contra el grupo Estado Islámico (EI) en Siria", añade.
Los militares estadounidenses lanzaron a principios de 2015 un programa de 500 millones de dólares para formar y equipar a combatientes sirios que luchasen contra el EI.
Este programa, reformado el pasado otoño tras un arranque calamitoso, ha beneficiado principalmente a combatientes de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), coalición arabo-kurda que lucha en el norte de Siria y son apoyados en el terreno por fuerzas especiales estadounidenses.
Durante su cautiverio, Anthony Lloyd fue disparado en la pierna y el fotógrafo Jack Hill, duramente golpeado, según el diario británico. Ambos periodistas fueron finalmente liberados por orden de un comandante local rebelde.
"Me disparó en medio de una multitud de espectadores tras haberme golpeado salvajemente, acusándome de ser un espía de la CIA. Ahora, por lo que parece, trabaja para ella", escribe Lloyd, precisando que le disparó dos veces "casi a quemarropa" y mientras estaba atado.
"Hombres así son los últimos aliados de los occidentales contra el grupo Estado Islámico (EI) en Siria", añade.
Los militares estadounidenses lanzaron a principios de 2015 un programa de 500 millones de dólares para formar y equipar a combatientes sirios que luchasen contra el EI.
Este programa, reformado el pasado otoño tras un arranque calamitoso, ha beneficiado principalmente a combatientes de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), coalición arabo-kurda que lucha en el norte de Siria y son apoyados en el terreno por fuerzas especiales estadounidenses.
