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El primer ministro es objeto de acusaciones de malversación de fondos relacionadas con la empresa pública 1Malaysia Development Berhad (1MDB), creada bajo su iniciativa poco después de su llegada al poder en 2009.
En los últimos meses se han multiplicado los pedidos de renuncia del jefe de gobierno, después de que el Wall Street Journal revelara que los investigadores malasios descubrieron que cerca de 700 millones de dólares pasaron por agencias públicas, bancos y empresas vinculadas a 1MDB, antes de aparecer en cuentas personales de Najib.
El jefe de gobierno y la empresa 1MDB desmienten las acusaciones.
De acuerdo a un comunicado del gobierno, el fiscal general, Abdul Gani Patail, encargado de investigar el caso, fue remplazado "por motivos de salud".
Asimismo, durante una alocución por televisión, Najib anunció que su viceprimer ministro, Muhyidin Yasin, fue remplazado por el ministro del Interior, Zahid Hamidi.
Muhyidin había criticado a Najib por su gestión del caso y pedido más transparencia.
En total, nueve ministros fueron remplazados para poner en pie un equipo "más homogéneo" de cara a las próximas elecciones de 2018, según las explicaciones proporcionadas por el primer ministro.
Los cambios anunciados el martes por Najib alimentan las especulaciones de que este último estaría tratando por todos los medios de evitar ser acusado formalmente por la justicia.
"El despido del fiscal general y del viceprimer ministro van a ser considerados como actos desesperados de Najib", comentó el analista político Terence Gomez.
