60 países descongelarán haberes de Libia a cambio de paz y reconciliación
AFP (Agencia France-Presse)
PARÍS. - Las grandes potencias y las principales organizaciones internacionales como la ONU anunciaron el jueves en París que descongelarán "inmediatamente" 15.000 millones de dólares para la reconstrucción de Libia pero reclamaron "paz, estabilidad y reconciliación".
"Hemos decidido hacer un pedido unánime para desbloquear los haberes libios pues el dinero malversado por (Muamar) Gadafi y sus allegados debe volver a los libios", afirmó el presidente francés Nicolas Sarkozy al término de la Conferencia de Amigos de Libia, antes de precisar que "15.000 millones de dólares serán desbloqueados inmediatamente".
Los activos del régimen de Muamar Gadafi en bancos extranjeros son estimados en 50.000 millones de dólares. Fueron congelados en febrero y marzo por resoluciones de la ONU.
Hasta ahora habían sido descongelados 1.500 millones de dólares.
"Nos hemos comprometido a desbloquear el dinero de la Libia de ayer", afirmó Sarkozy en la rueda de prensa final tras el cónclave internacional convocado por Francia y Gran Bretaña para abordar la reconstrucción libia y su transición a la democracia que reunió en París a jefes de Estado, de Gobierno, ministros y altos responsables de 60 países y organizaciones internacionales.
El Consejo Nacional de Transición (CNT, órgano político de los rebeldes libios), representado en París por su presidente Mustafá Abdeljalil y su número dos, Mahmud Jibril, reclama a la comunidad internacional una ayuda de urgencia de 5.000 millones de dólares y el descongelamiento de los haberes del régimen que durante casi 42 años dirigió Muamar Gadafi, y quien desde un paradero desconocido llamó a "continuar la resistencia".
"No nos rendiremos. No somos mujeres y seguiremos combatiendo", afirmó Gadafi que exhortó a sus seguidores a "continuar la resistencia" en un mensaje difundido por el canal de televisión Arrai, al cumplirse exactamente 42 años del golpe que lo llevó al poder el 1º de septiembre de 1969.
"Prepárense a una guerra de bandas y de guerrilla, a la guerra urbana, y a una resistencia popular en cada ciudad (...) para vencer al enemigo en todos los sitios", dijo Gadafi, en un segundo mensaje difundido más tarde.
Desde París, las grandes potencias no dudaron en su respuesta.
"Los ataques de la OTAN continuarán mientras Gadafi y sus seguidores sean una amenaza para Libia", sostuvieron el jefe de Estado francés, el primer ministro británico, David Cameron y el secretario general de la Alianza Atlántica, Anders Fogh Rasmussen.
"La OTAN y sus aliados continuarán sus operaciones (...) el tiempo que sea necesario para proteger la vida de los civiles", afirmó en la misma rueda de prensa final Cameron.
Casi con las mismas palabras se pronunció el jefe de la OTAN.
Claro que el apoyo financiero y político tiene su contrapartida.
La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, dijo a las "nuevas autoridades libias que tienen que seguir luchando contra el extremismo violento y garantizar que los depósitos de armas de (Muamar) Gadafi no sean una amenaza para los vecinos de Libia y el mundo".
Durante la Conferencia, el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, sostuvo que el "desafío inmediato es de orden humanitario" y propuso el "rápido envío" de una misión de la ONU a Libia.
Casi seis meses después de la conferencia del 19 de marzo, también en París, que marcó el inicio de las operaciones militares contra Gadafi, Rusia y China --que se abstuvieron en la votación de la resolución 1973 del Consejo de Seguridad que precedió los bombardeos-- dieron un paso en el reconocimiento de las nuevas autoridades libias.
Rusia reconoció al CNT como "autoridad en el poder" en Libia y China admitió el "papel considerable" de esa instancia en la reconstrucción libia.
Argelia, que la semana pasada dio asilo a varios familiares de Gadafi, anunció que reconocerá al CNT cuando se forme un gobierno "representativo de todas las regiones del país", en cambio Sudáfrica, Arabia Saudita y Nigeria no asistieron al cónclave de París.
Brasil y Colombia, miembros no permanentes del Consejo de Seguridad, estaban representados en la conferencia por dos embajadores.
"Gadafi debe ser arrestado y los libios decidirán libremente si debe ser juzgado y dónde", sostuvo Sarkozy que precisó que el Grupo de Contacto encargado de la coordinación política de las operaciones en Libia, formado por 28 países y siete organizaciones internacionales, núcleo de la Conferencia reunida en París se llamará "Grupo de Amigos de Libia".
Sarkozy se hizo eco de los temores de un nuevo Irak al pedir al CNT que abra "proceso de reconciliación y perdón" para que "no se repitan errores".
En esa dirección se pronunció el presidente del CNT que pidió a sus compatriotas obrar por la "estabilidad, paz y reconciliación".
"Todo está en sus manos. Depende de ustedes", les dijo Abdeljalil desde París.
Los activos del régimen de Muamar Gadafi en bancos extranjeros son estimados en 50.000 millones de dólares. Fueron congelados en febrero y marzo por resoluciones de la ONU.
Hasta ahora habían sido descongelados 1.500 millones de dólares.
"Nos hemos comprometido a desbloquear el dinero de la Libia de ayer", afirmó Sarkozy en la rueda de prensa final tras el cónclave internacional convocado por Francia y Gran Bretaña para abordar la reconstrucción libia y su transición a la democracia que reunió en París a jefes de Estado, de Gobierno, ministros y altos responsables de 60 países y organizaciones internacionales.
El Consejo Nacional de Transición (CNT, órgano político de los rebeldes libios), representado en París por su presidente Mustafá Abdeljalil y su número dos, Mahmud Jibril, reclama a la comunidad internacional una ayuda de urgencia de 5.000 millones de dólares y el descongelamiento de los haberes del régimen que durante casi 42 años dirigió Muamar Gadafi, y quien desde un paradero desconocido llamó a "continuar la resistencia".
"No nos rendiremos. No somos mujeres y seguiremos combatiendo", afirmó Gadafi que exhortó a sus seguidores a "continuar la resistencia" en un mensaje difundido por el canal de televisión Arrai, al cumplirse exactamente 42 años del golpe que lo llevó al poder el 1º de septiembre de 1969.
"Prepárense a una guerra de bandas y de guerrilla, a la guerra urbana, y a una resistencia popular en cada ciudad (...) para vencer al enemigo en todos los sitios", dijo Gadafi, en un segundo mensaje difundido más tarde.
Desde París, las grandes potencias no dudaron en su respuesta.
"Los ataques de la OTAN continuarán mientras Gadafi y sus seguidores sean una amenaza para Libia", sostuvieron el jefe de Estado francés, el primer ministro británico, David Cameron y el secretario general de la Alianza Atlántica, Anders Fogh Rasmussen.
"La OTAN y sus aliados continuarán sus operaciones (...) el tiempo que sea necesario para proteger la vida de los civiles", afirmó en la misma rueda de prensa final Cameron.
Casi con las mismas palabras se pronunció el jefe de la OTAN.
Claro que el apoyo financiero y político tiene su contrapartida.
La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, dijo a las "nuevas autoridades libias que tienen que seguir luchando contra el extremismo violento y garantizar que los depósitos de armas de (Muamar) Gadafi no sean una amenaza para los vecinos de Libia y el mundo".
Durante la Conferencia, el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, sostuvo que el "desafío inmediato es de orden humanitario" y propuso el "rápido envío" de una misión de la ONU a Libia.
Casi seis meses después de la conferencia del 19 de marzo, también en París, que marcó el inicio de las operaciones militares contra Gadafi, Rusia y China --que se abstuvieron en la votación de la resolución 1973 del Consejo de Seguridad que precedió los bombardeos-- dieron un paso en el reconocimiento de las nuevas autoridades libias.
Rusia reconoció al CNT como "autoridad en el poder" en Libia y China admitió el "papel considerable" de esa instancia en la reconstrucción libia.
Argelia, que la semana pasada dio asilo a varios familiares de Gadafi, anunció que reconocerá al CNT cuando se forme un gobierno "representativo de todas las regiones del país", en cambio Sudáfrica, Arabia Saudita y Nigeria no asistieron al cónclave de París.
Brasil y Colombia, miembros no permanentes del Consejo de Seguridad, estaban representados en la conferencia por dos embajadores.
"Gadafi debe ser arrestado y los libios decidirán libremente si debe ser juzgado y dónde", sostuvo Sarkozy que precisó que el Grupo de Contacto encargado de la coordinación política de las operaciones en Libia, formado por 28 países y siete organizaciones internacionales, núcleo de la Conferencia reunida en París se llamará "Grupo de Amigos de Libia".
Sarkozy se hizo eco de los temores de un nuevo Irak al pedir al CNT que abra "proceso de reconciliación y perdón" para que "no se repitan errores".
En esa dirección se pronunció el presidente del CNT que pidió a sus compatriotas obrar por la "estabilidad, paz y reconciliación".
"Todo está en sus manos. Depende de ustedes", les dijo Abdeljalil desde París.