Acuerdo entre Rusia, Turquía e Irán sobre "zonas de seguridad" en Siria
AFP (Agencia France-Presse)
Astaná, Kazajistán. - Rusia e Irán, aliados del régimen sirio, y Turquía, que apoya a los rebeldes, firmaron este jueves en Astaná un memorándum sobre la instauración de "zonas de seguridad" en Siria, con el fin de imponer una tregua duradera en varias regiones.
Los jefes de las delegaciones de los tres países, padrinos de las negociaciones de paz en Astaná, capital de Kazajistán, firmaron el documento "sobre la creación de zonas de distensión en Siria", declaró el ministro de Asuntos Exteriores kazajo, Kairat Abdrajmanov, al término de estas negociaciones.
Según el texto del acuerdo, citado por las agencias rusas, los tres países garantes deberán ahora definir los límites de esas zonas. Su validez será de "seis meses con posibilidad de prórroga", declaró el enviado especial del presidente ruso Vladimir Putin para Siria, Alexandre Lavrentiev.
"Estamos contemplando la posibilidad de que no tengan límite de tiempo", añadió Lavrentiev, que consideró que este acuerdo "allanará el camino hacia la preservación de la unidad de Siria".
El enviado de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, quien también se encontraba en Astaná, calificó este jueves de "día importante".
Los emisarios del régimen de Damasco y los rebeldes presentes en la capital kazaja no suscribieron, sin embargo, el acuerdo.
Inclusive, uno de los miembros de la delegación rebelde lanzó un grito para protestar contra la firma del documento por parte de Irán, país que apoya al presidente sirio Bashar al Asad. El individuo acabó abandonando la sala, según una periodista de la AFP presente en el lugar.
"No participamos en este acuerdo, es un acuerdo entre esos tres países. Por supuesto, no aceptamos que Irán (...) sea garante de este pacto", denunció Usama Abu Zeid, el portavoz de la delegación rebelde.
El plan ruso salió a luz el martes durante una conversación telefónica entre el presidente ruso y su homólogo americano Donald Trump. Al día siguiente, Vladimir Putin recibió a su homólogo turco Recep Tayyip Erdogan en la estación balnearia de Sochi, al borde del mar Negro, y desplegó su plan apuntando a "una gran pacificación" de Siria, país que está en guerra desde hace seis años, así como a un "refuerzo del alto el fuego".
De esta manera, se trata de crear "zonas de seguridad", también llamadas "de distensión", un término difuso que podría acercarse a la idea de una zona tampón, sin que esto implique, no obstante, un despliegue masivo de soldados para asegurar el alto el fuego.
Según una versión en árabe del proyecto de memorándum, obtenida por la AFP, las "zonas de distensión" se crearán en los territorios rebeldes de la provincia de Idlib (noroeste), en la provincia central de Homs, en el enclave rebelde de Guta (extrarradio de Damasco) y en la parte meridional del país.
Además, "las zonas de seguridad", formadas por puestos de control y centros de supervisión, tanto del ejército sirio como de los rebeldes, se emplazarán alrededor de las "zonas de distensión". Unidades militares de "observadores" de países todavía no revelados, deberían desplegarse también.
Erdogan consideró que las zonas de distensión permitirán resolver el conflicto sirio al "50%".
Las negociaciones de Astaná han sido presentadas como el complemento de seguridad de unas negociaciones políticas sobre el futuro del país, que tienen lugar en Ginebra bajo la égida de la ONU y que no han progresado hasta el momento.
Los encuentros precedentes a Astaná se centraron en el refuerzo de una frágil tregua, instaurada en diciembre entre las fuerzas de Asad y los grupos rebeldes, amenazada por puntuales rebrotes de violencia.
Según el texto del acuerdo, citado por las agencias rusas, los tres países garantes deberán ahora definir los límites de esas zonas. Su validez será de "seis meses con posibilidad de prórroga", declaró el enviado especial del presidente ruso Vladimir Putin para Siria, Alexandre Lavrentiev.
"Estamos contemplando la posibilidad de que no tengan límite de tiempo", añadió Lavrentiev, que consideró que este acuerdo "allanará el camino hacia la preservación de la unidad de Siria".
El enviado de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, quien también se encontraba en Astaná, calificó este jueves de "día importante".
Los emisarios del régimen de Damasco y los rebeldes presentes en la capital kazaja no suscribieron, sin embargo, el acuerdo.
Inclusive, uno de los miembros de la delegación rebelde lanzó un grito para protestar contra la firma del documento por parte de Irán, país que apoya al presidente sirio Bashar al Asad. El individuo acabó abandonando la sala, según una periodista de la AFP presente en el lugar.
"No participamos en este acuerdo, es un acuerdo entre esos tres países. Por supuesto, no aceptamos que Irán (...) sea garante de este pacto", denunció Usama Abu Zeid, el portavoz de la delegación rebelde.
- 'Zonas de distensión' -
El plan ruso salió a luz el martes durante una conversación telefónica entre el presidente ruso y su homólogo americano Donald Trump. Al día siguiente, Vladimir Putin recibió a su homólogo turco Recep Tayyip Erdogan en la estación balnearia de Sochi, al borde del mar Negro, y desplegó su plan apuntando a "una gran pacificación" de Siria, país que está en guerra desde hace seis años, así como a un "refuerzo del alto el fuego".
De esta manera, se trata de crear "zonas de seguridad", también llamadas "de distensión", un término difuso que podría acercarse a la idea de una zona tampón, sin que esto implique, no obstante, un despliegue masivo de soldados para asegurar el alto el fuego.
Según una versión en árabe del proyecto de memorándum, obtenida por la AFP, las "zonas de distensión" se crearán en los territorios rebeldes de la provincia de Idlib (noroeste), en la provincia central de Homs, en el enclave rebelde de Guta (extrarradio de Damasco) y en la parte meridional del país.
Además, "las zonas de seguridad", formadas por puestos de control y centros de supervisión, tanto del ejército sirio como de los rebeldes, se emplazarán alrededor de las "zonas de distensión". Unidades militares de "observadores" de países todavía no revelados, deberían desplegarse también.
Erdogan consideró que las zonas de distensión permitirán resolver el conflicto sirio al "50%".
Las negociaciones de Astaná han sido presentadas como el complemento de seguridad de unas negociaciones políticas sobre el futuro del país, que tienen lugar en Ginebra bajo la égida de la ONU y que no han progresado hasta el momento.
Los encuentros precedentes a Astaná se centraron en el refuerzo de una frágil tregua, instaurada en diciembre entre las fuerzas de Asad y los grupos rebeldes, amenazada por puntuales rebrotes de violencia.