"En algunas universidades, se obliga a las estudiantes a llevar el chador (velo tradicional que cubre el cuerpo de la cabeza a los pies, ndlr). Pero algunas lo llevan de tal manera que sería preferible que no lo llevaran. Coaccionar a las mujeres para obligarlas a que lleven el chador no tiene ningún valor", añadió Ahmadinejad.
El presidente iraní también criticó algunos de los criterios de selección de los candidatos a la universidad, citando el caso de un estudiante cuya inscripción fue rechazada en los años 80 porque se afeitaba. En Irán está bien visto dejarse barba para demostrar que se es buen musulmán.
También habló del caso de una joven que, en la misma época, fue rechazada porque "habló con un chico en la calle y su pañuelo retrocedió un centímetro".
Ahmadinejad añadió que en las dos ocasiones intervino para conseguir que ingresaran en la universidad, ya que participaba en la comisión de selección.
Por otro lado, el dirigente iraní denunció las preguntas formuladas a los candidatos en las entrevistas de contratación en la administración: "Se le pregunta a la gente si ha bebido alcohol o si ha mantenido relaciones sexuales ilegítimas, lo que es un insulto y es contrario a la religión".
La coacción "alienta la duplicidad en la gente", dijo.
Ahmadinejad, que termina su segundo y último mandato presidencial en 2013, se ganó en varias ocasiones la ira de los ultraconservadores religiosos del régimen durante estos últimos años por haber defendido una visión más liberal del islam, criticando especialmente el recurso a la coacción para obligar a las mujeres a llevar el velo islámico.