Al Asad se reúne con Putin, que da por terminada la guerra en Siria
DPA (Deutsche Press Agency-Agencia de Prensa Alemana)
Sochi/Teherán. - El presidente sirio, Bashar al Assad, se reunió de forma inesperada con el jefe del Kremlin, Vladimir Putin, en la localidad turística de Sochi, junto al mar Negro, informó hoy la agencia estatal rusa Tass.
Putin destacó en el encuentro, celebrado el lunes, que las acciones militares "ahora sí se están acercando al final" y que, por tanto, es necesario iniciar los procesos políticos.
Según el Kremlin, el encuentro se organizó para coordinar los esfuerzos de paz que se llevarán a cabo el miércoles en Sochi en una primera cumbre tripartita entre Putin y los presidentes de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, y de Irán, Hassan Rohani.
Rusia es junto con Irán uno de los principales aliados militares del Gobierno de Damasco en la guerra civil. Turquía apoya a la oposición y está en contra de Al Assad, pero en la actualidad trabaja con Moscú y con Teherán para garantizar un alto el fuego amplio y duradero en el país vecino.
Putin tiene previsto hablar por teléfono hoy con el presidente estadounidense, Donald Trump, para abordar asimismo la crisis en Siria, según la agencia Interfax.
Al Assad sale de Siria sólo en contadas ocasiones. En octubre de 2015 se reunió ya en Moscú con Putin. Según las imágenes difundidas por la televisión rusa, Putin y Al Assad se dieron un abrazo en Sochi.
Según la oficina presidencial siria, Al Assad declaró que la guerra contra el terrorismo ha conseguido importantes objetivos humanitarios, militares y políticos. Muchas regiones vuelven a ser seguras. Agradeció además a los soldados rusos y dijo sentirse muy feliz de que estén en territorio sirio.
La oposición sigue exigiendo la dimisión de Al Assad, algo que es poco probable que ocurra en vista de los recientes éxitos militares de las tropas gubernamentales y el apoyo de Rusia.
De acuerdo con el Kremlin, la reunión entre los presidentes de Rusia y Siria también tenía como objetivo asegurar futuros acuerdos de paz. "Se ha preparado una base para asegurar que lo que mañana se logre en Sochi sea viable y no solo quede en el papel", declaró el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, citado por la agencia Tass.
El presidente ruso dijo que está satisfecho de que Al Assad esté dispuesto a reunirse con todos los que estén de acuerdo en construir la paz y encontrar soluciones. Hasta ahora se han conseguido grandes éxitos, tanto en el campo de batalla como a nivel político, añadió. Muchas zonas de Siria han sido liberadas de los terroristas y los civiles pueden regresar, destacó Putin.
Con la ayuda militar de Rusia e Irán, las tropas leales al Gobierno en Damasco han expulsado en los últimos meses a la milicia terrorista Estado Islámico (EI) de casi todas las regiones de Siria. Rusia comenzó en 2015 a lanzar ataques aéreos en el país árabe y también tiene soldados desplegados sobre el terreno.
Mientras, un alto mando militar iraní aseguró hoy que el Estado Islámico ha sido completamente derrotado tanto en Irak como en Siria. "El dominio demoníaco del EI ha terminado", citaron los medios iraníes a Qasem Soleimani, comandante de la Unidad Quds de la Guardia Revolucionaria, que participó en los últimos años en la lucha contra los yihadistas.
Se trata de una victoria histórica para los Gobiernos y pueblos de Irak y Siria, así como para Irán, señaló Soleimani en una carta dirigida al líder supremo iraní, el ayatolá Ali Jamenei.
Irán siempre ha asegurado que la Guardia Revolucionaria solamente participa en los combates en Irak y Siria dando asesoría militar, pero es un secreto a voces que sobre todo la Unidad Quds participó activamente en la lucha y que muchos de sus soldados murieron, sobre todo en Siria.
La coalición internacional contra el EI, encabezada por Estados Unidos, asegura que el grupo ha perdido más del 95 por ciento de los territorios que controlaba en Siria. Los extremistas han sido expulsados, entre otros, de sus bastiones de Mosul en Irak, así como de Al Raqqa y Deir al Zour en Siria. Controlan por el momento únicamente una zona desértica en la frontera entre ambos países.
Otros grupos rebeldes, apoyados por Turquía, solo controlan actualmente pequeñas zonas, sobre todo en el norte y sur de Siria. No solo la resistencia armada está dividida en varios grupos, sino que también la oposición en el exilio está fraccionada. El lunes anunció su renuncia Riad Hijab, quien ha dirigido en los dos últimos años el Alto Comité para las Negociaciones (HNC, según las siglas en inglés), la principal organización paraguas de la oposición siria.
Hasta el momento han fracasado todas las negociaciones que las partes en conflicto han celebrado con la mediación de Naciones Unidas en Ginebra y cuya próxima ronda está prevista para fines de mes.
Por su parte, Rusia ha venido impulsando negociaciones de paz en Astaná, la capital de Kazajistán, donde Moscú, Irán y Turquía acordaron en reuniones anteriores la creación de zonas de distensión en Siria.
Según el Kremlin, el encuentro se organizó para coordinar los esfuerzos de paz que se llevarán a cabo el miércoles en Sochi en una primera cumbre tripartita entre Putin y los presidentes de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, y de Irán, Hassan Rohani.
Rusia es junto con Irán uno de los principales aliados militares del Gobierno de Damasco en la guerra civil. Turquía apoya a la oposición y está en contra de Al Assad, pero en la actualidad trabaja con Moscú y con Teherán para garantizar un alto el fuego amplio y duradero en el país vecino.
Putin tiene previsto hablar por teléfono hoy con el presidente estadounidense, Donald Trump, para abordar asimismo la crisis en Siria, según la agencia Interfax.
Al Assad sale de Siria sólo en contadas ocasiones. En octubre de 2015 se reunió ya en Moscú con Putin. Según las imágenes difundidas por la televisión rusa, Putin y Al Assad se dieron un abrazo en Sochi.
Según la oficina presidencial siria, Al Assad declaró que la guerra contra el terrorismo ha conseguido importantes objetivos humanitarios, militares y políticos. Muchas regiones vuelven a ser seguras. Agradeció además a los soldados rusos y dijo sentirse muy feliz de que estén en territorio sirio.
La oposición sigue exigiendo la dimisión de Al Assad, algo que es poco probable que ocurra en vista de los recientes éxitos militares de las tropas gubernamentales y el apoyo de Rusia.
De acuerdo con el Kremlin, la reunión entre los presidentes de Rusia y Siria también tenía como objetivo asegurar futuros acuerdos de paz. "Se ha preparado una base para asegurar que lo que mañana se logre en Sochi sea viable y no solo quede en el papel", declaró el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, citado por la agencia Tass.
El presidente ruso dijo que está satisfecho de que Al Assad esté dispuesto a reunirse con todos los que estén de acuerdo en construir la paz y encontrar soluciones. Hasta ahora se han conseguido grandes éxitos, tanto en el campo de batalla como a nivel político, añadió. Muchas zonas de Siria han sido liberadas de los terroristas y los civiles pueden regresar, destacó Putin.
Con la ayuda militar de Rusia e Irán, las tropas leales al Gobierno en Damasco han expulsado en los últimos meses a la milicia terrorista Estado Islámico (EI) de casi todas las regiones de Siria. Rusia comenzó en 2015 a lanzar ataques aéreos en el país árabe y también tiene soldados desplegados sobre el terreno.
Mientras, un alto mando militar iraní aseguró hoy que el Estado Islámico ha sido completamente derrotado tanto en Irak como en Siria. "El dominio demoníaco del EI ha terminado", citaron los medios iraníes a Qasem Soleimani, comandante de la Unidad Quds de la Guardia Revolucionaria, que participó en los últimos años en la lucha contra los yihadistas.
Se trata de una victoria histórica para los Gobiernos y pueblos de Irak y Siria, así como para Irán, señaló Soleimani en una carta dirigida al líder supremo iraní, el ayatolá Ali Jamenei.
Irán siempre ha asegurado que la Guardia Revolucionaria solamente participa en los combates en Irak y Siria dando asesoría militar, pero es un secreto a voces que sobre todo la Unidad Quds participó activamente en la lucha y que muchos de sus soldados murieron, sobre todo en Siria.
La coalición internacional contra el EI, encabezada por Estados Unidos, asegura que el grupo ha perdido más del 95 por ciento de los territorios que controlaba en Siria. Los extremistas han sido expulsados, entre otros, de sus bastiones de Mosul en Irak, así como de Al Raqqa y Deir al Zour en Siria. Controlan por el momento únicamente una zona desértica en la frontera entre ambos países.
Otros grupos rebeldes, apoyados por Turquía, solo controlan actualmente pequeñas zonas, sobre todo en el norte y sur de Siria. No solo la resistencia armada está dividida en varios grupos, sino que también la oposición en el exilio está fraccionada. El lunes anunció su renuncia Riad Hijab, quien ha dirigido en los dos últimos años el Alto Comité para las Negociaciones (HNC, según las siglas en inglés), la principal organización paraguas de la oposición siria.
Hasta el momento han fracasado todas las negociaciones que las partes en conflicto han celebrado con la mediación de Naciones Unidas en Ginebra y cuya próxima ronda está prevista para fines de mes.
Por su parte, Rusia ha venido impulsando negociaciones de paz en Astaná, la capital de Kazajistán, donde Moscú, Irán y Turquía acordaron en reuniones anteriores la creación de zonas de distensión en Siria.