Los ataques se dirigieron a comisarías y cuarteles militares y las fuerzas de seguridad los repelieron, según señaló la televisión estatal, que no dio más detalles.
Además otras dos personas, un hombre mayor y un niño, murieron durante un accidente registrado durante las protestas en Dorud, en el oeste del país.
El Parlamento en Teherán celebró una sesión de crisis en la que participaron el presidente Hassan Rohani y miembros de la Comisión de Seguridad.
Rohani afirmó hoy que sería un error considerar las protestas que sacuden el país desde hace días como una mera conspiración extranjera, pues la ciudadanía está pidiendo "más libertades".
"Los problemas de la gente no son simplemente de naturaleza económica. Están pidiendo más libertades", dijo el mandatario, cuyas palabras iban dirigidas indirectamente a quienes se oponen a sus intentos de emprender reformas culturales y políticas.
"Este Gobierno no tiene todo bajo su control", señaló Rohani, en alusión a que la autoridad definitiva en muchos asuntos clave sigue siendo el clero. Teniendo esto en cuenta, añadió, las protestas deben ser vistas como una oportunidad y no como un peligro.
También en su primera reacción a las protestas la noche del domingo Rohani se mostró conciliador con críticos y manifestantes al señalar en un discurso que estaban en su derecho a protestar, pero a su vez advirtió en contra de disturbios que puedan poner en peligro la seguridad del país.
Desde el jueves se están registrando en Irán fuertes protestas que en un principio estaban dirigidas en contra de la política económica y exterior del Gobierno, pero cada vez son más críticas con el régimen en su conjunto. 
El sábado las protestas llegaron a la capital, Teherán. A pesar de las palabras de Rohani continuaron, según señalan los medios iraníes y las redes sociales.
En la noche del domingo al lunes las miles de personas protestaron contra el Gobierno en Teherán y otras ciudades. Según los testigos, la policía intervino en diversas partes de Teherán con cañones de agua y gases lacrimógenos. Se espera que las protestas prosigan en la tarde de hoy.
El diputado iraní Hoyatolá Jademi habló de dos manifestantes muertos en la ciudad de Iseh, en el suroeste de Irán. Indicó que también hubo heridos y detenciones, según la agencia de noticias Ilna.
En el caso de algunas detenciones, las autoridades se incautaron también de armas, munición y explosivos. Según informaciones en las redes sociales, Iseh llegó a estar ocupada por críticos con el régimen. 
Otras dos personas murieron en Dorud, y tres en el centro del país. Además cientos de personas fueron detenidas. Según las informaciones que circulan en las redes sociales, la cifra de detenciones en todo el país oscila entre 100 y 800.
En la mañana de hoy Internet funcionaba con normalidad de nuevo en Irán. Como los medios iraníes apenas informan sobre las protestas, muchas informaciones y videos se difunden a través de Internet. Contrastar la información sobre los acontecimientos de forma neutral resulta casi imposible.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aprovechó las protestas para criticar el país asegurando que el pueblo iraní no iba a seguir soportando que se "saqueara" su dinero y su bienestar.
Rohani, por su parte, el domingo tachó a Trump de hipócrita. Y el presidente de Estados Unidos escribió hoy en Twitter que el "gran pueblo iraní" ha estado reprimido durante años y concluyó su mensaje "ES MOMENTO DE CAMBIAR".