Un saldo provisional ofrecido el jueves hablaba de 16 muertos por los combates iniciados el miércoles, y que dejaban en papel mojado el alto el fuego firmado el pasado 5 de enero entre los rebeldes y el Ejército Popular de Liberación de Sudán (EPLS).
"En total, 39 civiles, entre los que se encuentran mujeres y niños, han perdido la vida, y 65 resultaron heridos", dijo Philip Aguer, portavoz del EPLS, los ex rebeldes que actualmente se encuentran al frente del ejército de la región semiautónoma de Sudán del Sur.
Otros 20 muertos se han registrado en las filas militares en la ciudad de Fangak, así como unos 30 heridos, agregó.
Otros "30 hombres de Athor han perdido la vida", dijo Aguer, en referencia a George Athor, antiguo miembro destacado del EPLS que se ha declarado en rebelión tras perder las elecciones a gobernador del estado de Jonglei.