Al menos 14 muertos en Davao, por ataque que el presidente filipino calificó de "terrorista"

AFP (Agencia France-Presse)

Davao, Filipinas. - Al menos 14 personas murieron y una treintena resultaron heridas en un atentado con bomba el viernes por la noche en un mercado de Davao, la mayor ciudad del sur de Filipinas, que el presidente, Rodrigo Duterte, calificó como un acto de "terrorismo".

La explosión se produjo poco antes de las 23H00 locales (15H00 GMT) en un concurrido mercado donde la gente cenaba, cerca de un hotel muy frecuentado por turistas y empresarios, que no se vio afectado.
"Vamos a abordarlo como un tema de la policía relacionado con el terrorismo", dijo Duterte a los periodistas en la mañana del sábado, en el lugar del atentado. 
El viernes, en el momento del ataque, Duterte, que fue alcalde de esta ciudad de dos millones de habitantes durante cerca de dos décadas, se encontraba allí, pero no estaba en la zona afectada.
Al menos 14 personas murieron y otras 67 resultaron heridas en la explosión, informó la policía. De los heridos hay 16 que están en estado crítico, dijo a la prensa el director del centro hospitalario donde están siendo tratados. 
"Hemos encontrado esquirlas procedentes de un artefacto explosivo casero", declaró un portavoz de la presidencia, Martin Andanar, a la radio DZMM.
Andanar apuntó que tras el atentado podían encontrarse traficantes de drogas en venganza por la guerra contra el crimen lanzado por Duterte o insurgentes islamistas. En el pasado, Davao ha sido escenario de atentados mortales cometidos por insurgente islamistas o rebeldes comunistas. 
"Hay mucha gente enfadada con nuestro presidente y nuestro gobierno", señaló el portavoz. "No excluimos que se trate de ellos, pero aún es demasiado pronto para especular.
"La fuerza (de la explosión) me impulsó. Prácticamente volé por los aires", aseguró Adrian Abilanosa, quien habría perdido a un primo en el atentado, según dijo a la AFP.
Tras la explosión, acudió "a la oficina de policía de Davao para estar informado de la situación", declaró su hijo y vicealcalde de la ciudad, Paolo Duterte.
Estados Unidos expresó en un comunicado difundido poco después sus condolencias por las víctimas del atentado.
 

- Región plagada de violencia-

 
Davao se sitúa en la isla meridional de Mindanao, a unos 1.500 km de la capital, Manila, y allí los separatistas musulmanes protagonizan desde hace décadas una rebelión armada que ha dejado más de 120.000 muertos.
Los rebeldes comunistas, levantados en armas desde 1968, también están presentes en las zonas rurales cerca de Davao.
Desde su llegada al poder en junio, el presidente Duterte ha lanzado conversaciones de paz con los comunistas. Los insurgentes y el gobierno acordaron la semana pasada prolongar indefinidamente la tregua decretada en el marco de esas negociaciones.
Duterte ha iniciado asimismo conversaciones de paz con dos de los principales grupos rebeldes islamistas, entre ellos el Frente Moro Islámico de Liberación (MILF).
Al mismo tiempo, el nuevo presidente filipino ha lanzado una ofensiva militar contra el grupo islamista Abu Sayyaf, creado a principios de los 90, que ha declarado lealtad al grupo Estado Islámico. 
En junio, este grupo habría ejecutado a un rehén canadiense, Robert Hall, secuestrado junto a John Ridsdel en septiembre de 2015.
Expertos de seguridad estiman que la organización se dedica principalmente a recaudar dinero a través de secuestros y no a llevar a cabo una guerra religiosa.
Cuando todavía gobernaba, el expresidente filipino Benigno Aquino se comprometió y trató de neutralizar a estos extremistas.
En su época como alcalde, Rodrigo Duterte logró instaurar una paz relativa en Davao, combinando duras medidas de seguridad y acuerdos locales con los diferentes grupos rebeldes.
No obstante, en 2003 una bomba de fuerte potencia arrasó el aeropuerto de Davao dejando 22 muertos y 155 heridos. El atentado fue imputado a los separatistas musulmanes.


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