Al menos cuatro combatientes partidarios de Hadi y seis rebeldes murieron en enfrentamientos de madrugada en Dhaleh, una ciudad situada al norte de la ciudad portuaria de Adén, indicó un responsable.

Otros ocho rebeldes murieron en una emboscada, según la misma fuente.

Más al este, en la ciudad de Loder, partidarios del presidente Hadi mataron a nueve rebeldes en un ataque con lanzacohetes RPG, indicó otro responsable local.

También hubo combates en Adén, la segunda ciudad del país, donde posiciones rebeldes fueron el objetivo de madrugada de los bombardeos aéreos de la coalición liderada por Arabia Saudí, indicaron militares.

Uno de los objetivos fue el palacio presidencial de Adén, el edificio donde el presidente Hadi se refugió tras huir de la capital, Saná, en febrero, antes de exilarse a Arabia Saudí en marzo. El edificio está ahora en manos de los rebeldes.

En el norte de Adén, en la provincia de Lahej, los aviones de la coalición árabe atacaron la base militar de Al Anad, ahora en manos de los rebeldes chiitas.

El viernes por la noche también hubo combates en la provincia de Marib (este), según oficiales y testigos. La ciudad de Sarwah fue el escenario de combates, aunque por el momento no hay balance de víctimas.

Los rebeldes hutíes, que tomaron en enero Saná, la capital y luego siguieron avanzando hacia el sur, son el principal objetivo de la campaña aérea de la coalición liderada por Arabia Saudí.

El martes, las autoridades de Riad anunciaron el fin de la campaña pero los bombardeos continuaron los días siguientes.

Hasta ahora los hutíes han tenido el apoyo de unidades del ejército de Yemen, fieles al expresidente Alí Abdalá Saleh. Sin embargo éste pidió el viernes a los rebeldes chiitas que se retiren de las zonas conquistadas y se sienten a negociar.

Según la ONU, el conflicto en Yemen ha dejado desde hace un mes más de mil muertos, la mitad de ellos civiles. Unicef precisó el viernes que "al menos 115 (niños) murieron y 172 (quedaron) mutilados", entre el inicio de los bombardeos liderados por Riad en Yemen, el 26 de marzo, y el 20 de abril. Más de la mitad de los fallecidos murieron como consecuencia de estos bombardeos, estimó Unicef.