AFP (Agencia France-Presse)
BEIRUT. - Al menos 31 rebeldes murieron en el norte de Siria en ataques de yihadistas, en un nuevo frente abierto entre ambos bandos, informó este domingo una ONG citando fuentes médicas y de los rebeldes.
Los combates causan estragos desde el viernes entre los rebeldes y los combatientes del Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL), un grupo vinculado a Al Qaida que hasta hace poco era su aliado en la guerra contra el régimen de Bashar al Asad.
Los enfrentamientos comenzaron cuando unas brigadas rebeldes entre las que había muchos islamistas atacaron en las provincias de Alepo (norte) e Idleb (noreste) unas puestos de control del EIIL, al que se acusa de varios abusos y de querer tomar el control total de las zonas rebeldes.
Al menos 10 rebeldes murieron el sábado cerca de Tal Rifaat, en Alepo, en un ataque armado del EIIL, indicó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Otros cinco perecieron en Hreitan, en la misma provincia, en un atentado con coche bomba cometido por el EIIL también el sábado, según la misma fuente.
Y en el distrito de Jabal al Zawiya, en Idleb, cuatro insurgentes murieron en una emboscada del EIIL.
Por su parte, los rebeldes han matado o secuestrado a decenas de yihadistas, sobre todo en el norte del país, indicó el OSDH.
Este domingo estallaron enfrentamientos en varias provincias, en particular en la ciudad de Tabqa, en la provincia de Raqa (norte), donde el EIIL tiene su mayor concentración de fuerzas.
El EIIL advirtió el sábado en una grabación de audio difundida por internet que si los rebeldes mantienen su presión, se retirará del frente en la ciudad y en la provincia de Alepo para dejar vía libre al régimen.
Muestra de las repercusiones del conflicto sirio en los países vecinos, el EIIL tomó esta semana la ciudad iraquí de Faluya y reivindicó un atentado suicida en Líbano contra un bastión de Hezbolá, partido chiita que combate junto a las tropas del régimen sirio.