El EI lanzó el jueves ataques en las provincias de Raqa (norte), Hasaka (noreste) y Alepo (norte), según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) que se basa en una amplia red de fuentes civiles, médicas y militares.

Se trata del primer choque de esta magnitud entre el EI y el régimen. Los dos combaten a la vez contra los insurgentes que desde hace tres años intentan derrocar al presidente Bashar al Asad.

Unas 74 personas murieron en los enfrentamientos, sobre todo en Hasaka y Raqa, donde los yihadistas lanzaron ataques suicidas contra regimientos, brigadas y una sede del Partido Baas (en el poder).

Entre estas víctimas hay al menos 32 yihadistas, 30 soldados y 12 miembros del Baas, de acuerdo con el OSDH.

El EI, que a fines de junio anunció el establecimiento de un "califato" islámico entre Siria e Irak, controla amplias zonas en estos dos países y trata de extender su hegemonía.

El conflicto sirio se vuelve cada vez más complejo, con un nuevo fraccionamiento de los frentes. El EI combate contra el régimen, los rebeldes y los yihadistas rivales del Frente al Nosra, así como contra los autonomistas kurdos.

Por otra parte, un nuevo frente se abrió recientemente entre los rebeldes y sus ex aliados de al Nosra.

- Jordania derribó un drone -

Paralelamente, en el primer incidente de este tipo desde el comienzo del conflicto sirio, hace tres años, Jordania derribó el viernes un avión sin piloto (drone) que sobrevolaba la gobernación de Mafraq, a poca distancia de su frontera con Siria.

"Se trataba de una violación del espacio aéreo jordano. Jordania tomará medidas (...) cuando se haya identificado a ese drone", afirmó un responsable de la seguridad, precisando que ese aparato sin tripulación sobrevolaba una zona cercana al campo de Zatari, que alberga a unos 100.000 refugiados sirios.

En abril pasado, Jordania utilizó aviones de combate para destruir vehículos militares que trataban de entrar en su territorio desde Siria. En esa época, Damasco sostuvo que esos vehículos no pertenecían a su ejército.

Por otra parte, un convoy de ayuda humanitaria procedente de Turquía entró a Siria sin la autorización de Damasco, indicó la ONU.

Los nueve camiones transportaban víveres, material sanitario y equipos para purificar el agua y construir refugios, según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas.

Se trata de la primera aplicación de una resolución del Consejo de Seguridad adoptada a mediados de julio que autoriza los pasos transfronterizos de las caravanas humanitarias procedentes de Turquía, Jordania e Irak sin el acuerdo previo del gobierno sirio.

La guerra que ha devastado al país y costó la vida a más de 170.000 sirios, expulsó de sus hogares a nueve millones de personas.