Al menos ocho muertos en ataque con camioneta en Nueva York
DPA (Deutsche Press Agency-Agencia de Prensa Alemana)
Nueva York. - Ocho personas, entre ellas cinco argentinos, murieron hoy y 11 resultaron heridas después de que un hombre dirigiera su camioneta alquilada contra una senda para peatones y ciclistas en el suroeste de Manhattan, informaron el alcalde y la policía de Nueva York (NYPD).
"Este es un día doloroso para nuestra ciudad", dijo el alcalde Bill De Blasio, quien consideró que se trató de un "cobarde acto terrorista". El jefe de policía, James O'Neill, señaló que era "una tragedia de gran dimensión". Las autoridades locales señalaron que los heridos son de gravedad pero sus vidas no corren riesgo.
La Cancillería de Argentina confirmó por la noche que cinco de las ocho víctimas mortales eran argentinas. Además hay otro ciudadano argentino internado en el Presbiterian Hospital de Manhattan recuperándose de las heridas sufridas pero fuera de peligro.
Los argentinos integraban un grupo de diez amigos que celebraba en Nueva York el 30 aniversario de su egreso de una escuela de la ciudad de Rosario, 300 kilómetros al norte de Buenos Aires.
El presidente de Argentina, Mauricio Macri, se manifestó "profundamente conmovido por las trágicas muertes de esta tarde en Nueva York". "Nos ponemos a disposición de los familiares de las víctimas argentinas", escribió el mandatario en Twitter. "Volvemos a hacer un llamado de paz para que estos horrores terminen", instó.
Por otra parte, el ministro del Exterior de Bélgica, Didier Reynders, indicó que entre los muertos hay una mujer belga. Otros tres belgas resultaron heridos. Se trata del padre, la madre y un niño de la misma familia. Debido al festejo de Halloween, había más personas en la calle de lo habitual.
El incidente se produjo en el sudoeste de Manhattan. A la altura de West Houston Street, el hombre, de 29 años, lanzó la camioneta blanca contra la senda para peatones y ciclistas y condujo por ella unas 20 manzanas. A la altura de Chambers Street, directamente delante de una escuela secundaria cerca del World Trade Center, chocó con un autobús escolar y se detuvo.
El conductor se bajó del coche y gritó "Allahu akbar", "Dios es grande", en árabe, confirmó la policía. Luego sostuvo dos armas en alto, que luego se comprobó que no eran peligrosas. Una era una pistola de "paintball" y la otra un rifle de aire comprimido.
Un policía disparó al hombre en el abdomen, por lo que fue detenido y trasladado a un hospital, donde fue operado. Las autoridades indicaron que no se estaba buscando más a nadie y que el hombre había actuado solo. Al parecer el hombre no es de Nueva York, pero no se dieron a conocer más detalles sobre su identidad para no entorpecer las investigaciones.
En una de sus últimas alusiones al atentado en la red social Twitter, el presidente estadounidense, Donald Trump, afirmó que ha ordenado que se refuerce el programa de "veto extremo" de viajeros extranjeros a Estados Unidos.
"Acabo de ordenar a Seguridad Nacional que refuerce nuestro programa de veto extremo. ¡Ser políticamente correcto está bien, pero no para esto!", escribió en Twitter.
Previamente, el mandatario había señalado que el ataque había sido perpetrado por "una persona muy enferma y demente". Poco después, volvió a escribir en la red social: "No debemos permitir al ISIS regresar, o ingresar, a nuestro país después de derrotarlos en Medio Oriente y otras partes. ¡Suficiente!".
Por ahora, la milicia terrorista Estado Islámico (EI o ISIS) no se atribuyó el atentado ni las autoridades estadounidenses han relacionado el hecho con el grupo terrorista.
De acuerdo con informes de medios estadounidenses, el atacante de 29 años es oriundo de Uzbekistán. Llegó al país en 2010 y vivía legalmente en Estados Unidos con una "green card" (tarjeta de residencia permanente). Por ahora se desconocen sus motivos.
Cerca de la camioneta alquilada con la que perpetró el atentado, los investigadores encontraron notas en árabe que sugieren una relación con Estado Islámico. Por ahora no hay confirmación oficial de estas informaciones.
Nueva York no canceló su tradicional desfile de Halloween, aunque se reforzaron las medidas de seguridad.
"Escuché disparos y entonces me di cuenta", dijo John Williams, de 22 años, quien se encontraba cerca del lugar con su patineta. "Dos mujeres con niños corrieron hacia mí y alguien gritó: 'Tiene un arma'".
Ezequiel Gonzalez se encontraba del otro lado de la calle cuando se produjo el incidente. "Escuché ruidos, como de auto", dijo el joven de 18 años. "Luego vi como reaccionaban las personas, había mucha confusión, nadie sabía qué pasaba".
Líderes de todo el mundo, desde la primera ministra británica, Theresa May, hasta el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, condenaron el ataque.
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, dijo que el conductor del vehículo actuó solo y por el momento no hay indicios de que haya otro tipo de amenaza en la ciudad estadounidense.
"¡Sean neoyorquinos!", señaló Cuomo. "Vivan su vida, no dejen que otros determinen su vida", añadió.
La Cancillería de Argentina confirmó por la noche que cinco de las ocho víctimas mortales eran argentinas. Además hay otro ciudadano argentino internado en el Presbiterian Hospital de Manhattan recuperándose de las heridas sufridas pero fuera de peligro.
Los argentinos integraban un grupo de diez amigos que celebraba en Nueva York el 30 aniversario de su egreso de una escuela de la ciudad de Rosario, 300 kilómetros al norte de Buenos Aires.
El presidente de Argentina, Mauricio Macri, se manifestó "profundamente conmovido por las trágicas muertes de esta tarde en Nueva York". "Nos ponemos a disposición de los familiares de las víctimas argentinas", escribió el mandatario en Twitter. "Volvemos a hacer un llamado de paz para que estos horrores terminen", instó.
Por otra parte, el ministro del Exterior de Bélgica, Didier Reynders, indicó que entre los muertos hay una mujer belga. Otros tres belgas resultaron heridos. Se trata del padre, la madre y un niño de la misma familia. Debido al festejo de Halloween, había más personas en la calle de lo habitual.
El incidente se produjo en el sudoeste de Manhattan. A la altura de West Houston Street, el hombre, de 29 años, lanzó la camioneta blanca contra la senda para peatones y ciclistas y condujo por ella unas 20 manzanas. A la altura de Chambers Street, directamente delante de una escuela secundaria cerca del World Trade Center, chocó con un autobús escolar y se detuvo.
El conductor se bajó del coche y gritó "Allahu akbar", "Dios es grande", en árabe, confirmó la policía. Luego sostuvo dos armas en alto, que luego se comprobó que no eran peligrosas. Una era una pistola de "paintball" y la otra un rifle de aire comprimido.
Un policía disparó al hombre en el abdomen, por lo que fue detenido y trasladado a un hospital, donde fue operado. Las autoridades indicaron que no se estaba buscando más a nadie y que el hombre había actuado solo. Al parecer el hombre no es de Nueva York, pero no se dieron a conocer más detalles sobre su identidad para no entorpecer las investigaciones.
En una de sus últimas alusiones al atentado en la red social Twitter, el presidente estadounidense, Donald Trump, afirmó que ha ordenado que se refuerce el programa de "veto extremo" de viajeros extranjeros a Estados Unidos.
"Acabo de ordenar a Seguridad Nacional que refuerce nuestro programa de veto extremo. ¡Ser políticamente correcto está bien, pero no para esto!", escribió en Twitter.
Previamente, el mandatario había señalado que el ataque había sido perpetrado por "una persona muy enferma y demente". Poco después, volvió a escribir en la red social: "No debemos permitir al ISIS regresar, o ingresar, a nuestro país después de derrotarlos en Medio Oriente y otras partes. ¡Suficiente!".
Por ahora, la milicia terrorista Estado Islámico (EI o ISIS) no se atribuyó el atentado ni las autoridades estadounidenses han relacionado el hecho con el grupo terrorista.
De acuerdo con informes de medios estadounidenses, el atacante de 29 años es oriundo de Uzbekistán. Llegó al país en 2010 y vivía legalmente en Estados Unidos con una "green card" (tarjeta de residencia permanente). Por ahora se desconocen sus motivos.
Cerca de la camioneta alquilada con la que perpetró el atentado, los investigadores encontraron notas en árabe que sugieren una relación con Estado Islámico. Por ahora no hay confirmación oficial de estas informaciones.
Nueva York no canceló su tradicional desfile de Halloween, aunque se reforzaron las medidas de seguridad.
"Escuché disparos y entonces me di cuenta", dijo John Williams, de 22 años, quien se encontraba cerca del lugar con su patineta. "Dos mujeres con niños corrieron hacia mí y alguien gritó: 'Tiene un arma'".
Ezequiel Gonzalez se encontraba del otro lado de la calle cuando se produjo el incidente. "Escuché ruidos, como de auto", dijo el joven de 18 años. "Luego vi como reaccionaban las personas, había mucha confusión, nadie sabía qué pasaba".
Líderes de todo el mundo, desde la primera ministra británica, Theresa May, hasta el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, condenaron el ataque.
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, dijo que el conductor del vehículo actuó solo y por el momento no hay indicios de que haya otro tipo de amenaza en la ciudad estadounidense.
"¡Sean neoyorquinos!", señaló Cuomo. "Vivan su vida, no dejen que otros determinen su vida", añadió.