Al menos ocho muertos por sismo de magnitud 5,1 en el sureste de España
AFP (Agencia France-Presse)
LORCA, Jorge Guerrero, (AFP) - Al menos ocho personas murieron este miércoles a consecuencia de un terremoto de magnitud 5,1 que afectó a la localidad de Lorca (Murcia, sureste) que provocó graves daños en el centro de la ciudad y obligó a evacuar a unas 10.000 personas.
Uno de los fallecidos, los cuales son todos españoles, es menor de edad, según el gobierno regional, que también da cuenta de "más de 50 heridos de diversa consideración".
Un sismo de magnitud 5,1 fue registrado a las 18H47 locales (16H47 GMT), horas después de un primer temblor de magnitud 4,4 que se produjo a las 15H05 locales (13H05 GMT) en el mismo lugar, según el servicio sismológico español.
El epicentro se situó a 4 km de Lorca, localidad de 92.000 habitantes situada a unos 70 km de la ciudad de Murcia.
Unas 10.000 personas han sido desalojadas, según la delegación del gobierno, citada por la televisión pública, que añadió que varias carreteras aledañas y el tren entre Murcia y Lorca se han cortado y que los teléfonos se han colapsado.
Doscientos efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME), creada para atender a situaciones de catástrofes naturales, fueron desplegados en Lorca para atender a los afectados, anunció el gobierno, a lo que se suman más de 400 policías y guardias civiles.
"En todos los sitios de la ciudad ha habido desperfectos", dijo el alcalde de Lorca, Francisco Jódar, que precisó que fueron desalojados un hospital --debajo del cual pasa la falla de Lorca-- y una residencia de ancianos.
En la ciudad se podían ver escombros en la calle y encima de los coches procedentes de la caída de cornisas y partes de muros, así como los restos del campanario de una iglesia, que también se derrumbó como consecuencia de la sacudida.
Según el diario regional La Verdad, "el recinto ferial de Lorca acoge ya a 10.000 refugiados que pasarán la noche al raso ante el riesgo de derrumbe de sus inmuebles" y "las autoridades han preparado alimentos para los miles de refugiados", muchos de los cuales tienen miedo de volver a sus casas por si hubiera nuevos temblores.
El gobierno regional murciano también ha decidido suspender el jueves las clases en Lorca, hasta evaluar los eventuales daños que puedan haber sufrido escuelas e institutos.
"De repente, el suelo se puso a temblar, mi madre llegó gritando que nos metiéramos debajo de las jambas de las puertas", dijo Emilio, de Murcia, a la televisión pública española.
"Todo el centro de Lorca ha sido afectado", añadió también a la radio pública el delegado del gobierno en Murcia, Rafael González Tovar, mientras las carreteras y vías férreas que llevan a la ciudad "no han sufrido daños de importancia", según el ministerio de Fomento (Transportes).
El sureste de España "es una de las zonas de mayor peligrosidad sísmica de la Península y es normal que se alcancen esas magnitudes, pero tampoco tenemos constancia de magnitudes mayores en la zona", afirmó el director de la red sísmica española, Emilio Carreño.
El terremoto también produjo daños en la localidad murciana de Totana, así como en la vecina provincia de Albacete (Castilla-La-Mancha), a más de 200 km al norte, y en las también cercanas provincias de Almería, Granada, Jaén, Málaga y Sevilla (Andalucía, sur).
El gobierno y el principal partido de oposición, el PP, acordaron suspender el viernes la campaña para las elecciones del 22 de mayo, y el vicepresidente del gobierno viajará a la ciudad.
El mayor terremoto sufrido en la región de Murcia se produjo en 1999 y alcanzó los 5,2 grados de magnitud, según el diario El País, que añadió que este miércoles se produjeron ocho réplicas.
El último sismo mortífero registrado en España dejó siete muertos en 1969 en Huelva (suroeste) tras un terremoto de 7,8 grados con epicentro en el suroeste del Cabo de San Vicente (Portugal).
El de este miércoles es el más grave tras el registrado en 1956 en Granada (sur), que dejó 11 muertos.
Precisamente este miércoles, los habitantes de la ciudad de Roma esperaban un terremoto que según blogs, páginas web y redes sociales pronosticó el italiano Raffaele Bendandi en 1923.