Alba condena ataque a Siria y enviará ayuda humanitaria a refugiados en Líbano
CARACAS. - El consejo político de la Alba condenó "categóricamente" este sábado en Caracas una eventual intervención militar de Estados Unidos en Siria y anunció que enviará la próxima semana un avión militar venezolano a Líbano con ayuda humanitaria para los refugiados.

La Alba exigió a Estados Unidos "abstenerse de cualquier agresión militar o amenaza del uso de la fuerza contra el pueblo y el gobierno" sirios, al acusar al país norteamericano de usar la misma estrategia contra el régimen sirio que en Libia, Irak y Egipto.
"Solo persiguen controlar las riquezas petroleras de la región (árabe), asegurarse su seguridad energética y expansión de los mercados occidentales", agregó el texto.
El organismo también acordó enviar la semana próxima un cargamento de ayuda humanitaria para los refugiados sirios en Beirut, para lo cual el presidente venezolano Nicolás Maduro dispuso un avión de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, explicó el canciller Elías Jaua.
"Se ha decidido enviar aviones con ayuda humanitaria dada la grave situación en que se encuentran los refugiados sirios que se han establecido en Líbano", afirmó Jaua, quien aseguró que la aviación venezolana "ya ha hecho las coordinaciones necesarias".
El organismo pidió a la comunidad internacional "sumar esfuerzos y movilizarse activamente para evitar acciones militares en territorio sirio", al tiempo que abogó por una "solución política y negociada del conflicto" en el país árabe.
Maduro, cuyo gobierno ha rechazado insistentemente un ataque a Siria, envió hace una semana una carta a su par estadounidense Barack Obama para pedirle que detenga sus planes de intervención militar y acusó al gobierno norteamericano de buscar una "tercera guerra mundial".
Obama pidió este sábado al Congreso estadounidense avalar un ataque militar contra Siria en respuesta al ataque químico del 21 de agosto en las afueras de Damasco, que según Washington dejó más de 1.400 muertos y del que responsabiliza al régimen de Bashar al Asad, que niega las acusaciones.