"La unidad no es la uniformidad (...) esa es la razón por la cual propongo nuevas formas de cooperación", dijo el presidente francés Françoís Hollande, anfitrión de la minicumbre a la que también asistieron los jefes de gobierno de Alemania, Angela Merkel, el italiano Paolo Gentiloni y el español Mariano Rajoy.
La perspectiva de una Europa a "varias velocidades" (es decir con diferentes grados de integración entre grupos de países) es una opción que ha comenzado a ser analizada en el marco del retiro británico de la UE y del creciente descontento entre la población de muchos países.
Según Hollande "algunos países" podrán "ir más rápido y más lejos en sectores como la defensa, la zona euro --profundizando la unión económica y monetaria y la armonización fiscal y social-- la cultura o la juventud".
Los cuatro se reunirán el jueves en Bruselas con el resto de sus colegas de la UE en  una nueva etapa preparatoria de cara al encuentro del 25 de marzo en la capital italiana, en ocasión del 60 aniversario del Tratado de Roma,  cumbre que la UE quiere que sirva para relanzar el proyecto europeo.
Merkel sostuvo que los europeos "deben tener el coraje de aceptar que algunos países avancen más rápidamente que los otros".
El jefe de gobierno italiano, por su lado, pidió una Europa "mas integrada" aunque existan "distintos niveles de integración".
En cuanto al español Rajoy, sostuvo que "España esta lista para ir más lejos en la integración con todos aquellos que quieran acompañarla".