El presidente palestino y jefe de Fatah, Mahmud Abas, y el líder de Hamas, Jalid Mishal, firmaron el 6 de febrero en Doha (Catar) un acuerdo que prevé confiar a Abas la formación de un gobierno de transición de independientes que se encargue de organizar elecciones.
La decisión de confiar las riendas del gobierno a Fatah "es un error", estimó Zahar. "Nadie en el seno de Hamas fue consultado", criticó el dirigente, para quien el acuerdo no es "aplicable".
Por otro lado, el guía supremo iraní, Alí Jamenei, advirtió a Hamas contra cualquier cambio en su "compromiso" de lucha contra Israel, tras reunirse con el jefe del gobierno de Gaza, Ismail Haniyeh, en Teherán.
Esta advertencia se produce ante una posible crisis interna en Hamas, fruto no sólo del acuerdo de Doha, sino de las declaraciones de Mechaal en noviembre en favor de "la resistencia popular pacífica", abandonando la lucha armada, y de la creación de un Estado palestino junto a Israel, lo que implica la aceptación de un Estado hebreo.