"Si el gobierno no nos autoriza a jugar el día del sabbat, todos los partidos, tanto de liga nacional (campeonato) como la liga de jóvenes, serán anulados a partir del 12 de septiembre", dijo a la AFP Eitan Dotan, un portavoz de la Asociación de Fútbol de Israel.
Los israelíes siempre han jugado fútbol durante el sabbat, que se observa desde el viernes por la noche al sábado por la noche, dice la federación. Una parte de los partidos del campeonato se juegan los sábados por la tarde, cuando la actividad del resto del país se detiene en gran parte.
Pero esta excepción futbolística fue puesta en duda en agosto con la decisión de un tribunal de trabajo de Tel Aviv, que prohibió los partidos en sabbat. La corte había sido solicitada por varios jugadores profesionales judíos que no querían seguir "desacralizando el sabbat".
La prohibición entraría en vigor de forma permanente el 12 de septiembre.
"Todo depende ahora del ministro de Economía Aryeh Deri, el único habilitado a acordar derogaciones para las actividades autorizadas durante el sabbat", según Eitan Dotan.
Aryeh Deri es el jefe del Shas, partido ultraortodoxo que aboga por una aplicación estricta de las normas del judaísmo y el respeto del sabbat.
"Debemos tener en cuenta a los jugadores que se niegan a jugar en sabbat y encontrar una solución que podría ser posponer los partidos al domingo, por ejemplo", dijo a la radio pública Yitzhak Cohen, viceministro de Hacienda y también miembro de Shas.
"La opción del domingo es impensable porque no hay suficientes terrenos para albergar los partidos que tienen lugar hasta el momento en un 80% en sabbat", respondió Eitan Dotan.
La religión judía prohíbe el trabajo, en un sentido muy amplio, el sábado y fomenta el estudio de la Torá, la oración en la sinagoga o el reposo.