Amplia dimensión internacional en el juicio por tráfico de órganos en Kosovo

AFP (Agencia France-Presse)

PRISTINA. - El juicio por tráfico de órganos en Kosovo amplió su dimensión internacional luego de que se pidiera a varios países que iniciaran investigaciones, indicó el fiscal a cargo del caso, Jonathan Ratel, en una entrevista este martes con la AFP.

Hashim Thaci, primer ministro de Kosovo, acusado por algunos de vender órganos humanos.
Hashim Thaci, primer ministro de Kosovo, acusado por algunos de vender órganos humanos.
"Pedimos a Rusia, Israel, Ucrania y Turquía que nos ayuden a identificar y localizar urgentemente a las víctimas donantes" de órganos, declaró el fiscal canadiense de la misión de policía y justicia de la UE en Kosovo, Eulex.
Eulex cuenta actualmente con la ayuda de Canadá, de Alemania y de Gran Bretaña, precisó Ratel.
"Trabajamos con todos esos países (...). Tenemos que tener los testimonios de las víctimas, es esencial", continuó.
Los siete inculpados en el "caso Medicus", por el nombre de la clínica en donde se llevaban a cabo los trasplantes ilegales de órganos, están acusados de "crimen organizado" y "ejercicio ilegal de actividades médicas".
Los acusados, oriundos de Kosovo, entre ellos seis médicos y un ex alto responsable del ministerio kosovar de Salud, Ilir Rrecaj, se declararon inocentes.
El presunto cerebro de esta operación, el médico turco Yusuf Ercin Sönmez, apodado "Dr Frankenstein" por la prensa de su país, es sospechoso de haber dirigido intervenciones quirúrgicas en la clínica Medicus de Pristina. Su cómplice, el israelí Moshe Harel, está acusado de haber reclutado y organizado los viajes de las víctimas hasta Kosovo.
Ratel precisó que Interpol difundió una notificación roja por ambos sospechosos. Sönmez ya compareció ante un tribunal en Estambul, Harel está prófugo.
Según la acusación, el tráfico era sobre los trasplantes de órganos de personas reclutadas en Europa o en Asia Central para pacientes dispuestos a pagar cada uno 100.000 euros por una intervención de ese tipo. En cuanto a los donantes se les prometía a cada uno 15.000 euros.
Según el fiscal, hasta ahora se ha identificado a unas veinte víctimas donantes que no fueron pagadas.
La clínica Medicus fue allanada y cerrada en 2008. En la época los investigadores fueron alertados después de que un turco, Yilman Altun, de 28 años, se sintiera mal en el aeropuerto de Pristina.
El hombre, que donó un riñón, "desapareció poco después y continúa desaparecido", dijo Ratel.
 


Nuevo comentario: