Cada vez que Antoni Tàpies explica algo intenta llevar la mente del interlocutor a un nivel más profundo de la realidad. "Quedarse en la superficie es perjudicial", escribió en Fragmento para una autobiografía, el primer volumen de la obra escrita del artista que ayer se presentó en la Fundación Tàpies.
Antoni Tàpies
LIDIA PENELO - BARCELONA - El texto, que por primera vez se traduce al inglés, es una reedición revisada del libro a cargo de Pere Gim-ferrer. El poeta y editor asegura a
Público que "más que unas memorias se trata de una autobiografía". Lo que el lector encuentra son las circunstancias del artista y el itinerario de su búsqueda creativa. El libro recorre la vida del artista desde los años de la dictadura franquista, así como el París y Nueva York de los cincuenta. "Cuando lo escribió había pocos
testimonios de la opresión franquista", subrayó Pere Gimferrer. Amigos desde hace 50 años, durante los setenta se trataron cada semana. "Los jueves organizaba cenas en su casa y nos juntábamos Pere Portabella, Joan Brossa y Maria Lluïsa Borràs, entre otros. Después de cenar, escuchábamos las noticias de la BBC de Londres, esa era la parte más conspirativa y antifranquista. Luego, proyectábamos clásicos del cine mudo en celuloide que Tàpies compraba en Nueva York, aunque el que programaba las sesiones era Brossa", recordó divertido.
A este primer volumen lo seguirá otro, que reunirá todos los ensayos de un hombre activo a los 86 años de edad. Como apuntó Gim-ferrer: "Tàpies
representa un punto extremo de la evolución del arte contemporáneo, su camino ha ido hacia las tres dimensiones. En el territorio de la materia, ir más lejos es difícil".