Llegados a las 10 de la mañana la víspera a la sala de 600 asientos, casi todos los espectadores permanecieron hasta el final del espectáculo, que tuvo siete entreactos y mantuvo el suspense de una serie de televisión sin perder la teatralidad shakespeariana del texto.

Fue necesaria la audacia de un director muy joven -tenía 28 años al iniciarse el proyecto y 32 años actualmente- para montar esta obra desmedida. "Enrique VI" son tres obras en una, con 15 actos y 150 personajes, en un derroche de batallas y ríos de sangre derramada.

La trama es inabarcable, llena de pares del reino que se matan entre ellos en la guerra de Cien Años y la de las Dos Rosas, interminable querella sobre la legitimidad del trono.

En 13 horas de espectáculo (sin contar los entreactos) desfilan todos los registros de la dramaturgia de Shakespeare, honrados con inventividad y brío por un elenco de 21 actores, de la farsa a la tragedia, pasando por una fiesta tecno y un carnaval.

El festival de Aviñón prevé tres representaciones de esta maratónica obra, que volverá a presentarse -aunque dividida en tres partes más asequibles- en diciembre en Sceaux, cerca de París, y en mayo en el teatro del Odeón de la capital francesa.