“Yo busco el aplauso con lo que hago, que la sala se llene y la gente se ría y disfrute”, dice el director de 28 años, quien asegura que nunca había pensado que su primer largo fuera este, ni que se hubiera grabado en la forma en la que se rodó.
“Supongo que mi idea era hacer una película como todos lo hacen, buscando con tiempo un presupuesto, viendo las posibilidades de antemano, pero surgió así, le envié a Andrés (Rodríguez) un guión de un corto que habíamos escrito hace tiempo para grabarlo en Xela y me propuso producirlo. Yo pensé que por qué no hacer una lica de esa historia”, explica Espinosa. Y así es como en poco más de diez días grabaron en diferentes lugares de Xela, como la laguna de Chicabal, el Cerro Quemado y el mero centro de la ciudad. “Xela tiene mucho que ver con el argumento de la película, así como muchas experiencias que me pasaron a mí o a amigos”, añade.

Comedia chapina

Paco, un joven de Cuyotenango, es secuestrado en Xela por Willy, con quien pasará todo un día en el Sexto Estado, discutiendo sobre cuestiones, que según el escritor, director y editor de la cinta, podrían llegar a ofender a ciertos espectadores. “Pero esa no es la intención, muchas son cosas que de verdad pienso, como que a Tecún Umán le hubieran matado con una pistola, de espaldas y cogiendo”, explica el realizador.

Con varias propuestas previstas para 2010, es interesante ver cómo aumentan las producciones guatemaltecas y la gente se siente atraída por ver los trabajos que hacen sus compatriotas, aunque sea comprándolas en los puestos de la 6a. avenida.

Con Aquí me quedo, Espinosa espera ir creándose un público. “Supongo que es un género que no se había hecho antes en Guatemala, estamos aprendiendo”, dice.