El proyecto obtuvo 134 votos favorables del bloque oficialista, mientras que la oposición se retiró del recinto denunciando la "ilegalidad" del tratamiento de la norma, que había sido aprobada por el Senado el año pasado.

El principal ordenamiento jurídico del país, que entrará en vigencia en enero de 2016, entre otros puntos, amplía el régimen y simplifica los trámites de adopción, una creciente demanda social ante la desalentadora maraña burocrática actual.

Podrán adoptar niños -- se calcula que hay 14.000 en condiciones de serlo -- integrantes de un matrimonio (de igual o diferente sexo), una pareja conviviente o una sola persona mayor de 25 años.

En cuanto a la separación conyugal se habilita lo que dio en llamarse "divorcio exprés", ya que se espera un trámite rápido, que puede ser solicitado en forma individual o conjunta y no hay que presentar una causal ante la justicia para disolver el vínculo.

Otro aspecto es que un matrimonio podrá optar por un régimen ganancial como el actual, que contempla bienes propios anteriores y bienes obtenidos durante la unión, o podrán firmar un acuerdo antes de casarse que establezca cómo se hará una eventual repartición de bienes.

En el plano familiar, también incluye nuevos derechos adquiridos a través de una serie de leyes sancionadas en la última década, como el matrimonio igualitario, la identidad de género y los derechos de los consumidores.

Entidades feministas han cuestionado un artículo que refiere al controvertido tema del inicio de la vida en el vientre materno, una premisa clave para discutir la despenalización del aborto.

El código establece que "la existencia de la persona humana comienza con la concepción", en sintonía con la posición de la Iglesia católica, en un país que profesa mayoritariamente esa confesión.

Actualmente existen varios proyectos para despenalizar la interrupción voluntaria del embarazo que cuentan con el apoyo de numerosos legisladores del gubernamental Frente para la Victoria, pese a la conocido posición antiabortists de la presidenta Cristina Kirchner.

La controversia también alcanza a lo referido a la fertilización asistida, ya que el oficialismo asegura que actualiza la legislación en la materia, pero el legislador socialista Rubén Giutiniani, por ejemplo, advirtió que en la práctica se anularán las técnicas de fertilización in vitro, tal como reclama la Iglesia.  

En referencia a estos aspectos, el legislador Nicolás del Cano (izquierda), dijo que el nuevo código "es fruto de un acuerdo con el Vaticano", en relación a la cercanía que tiene la mandataria argentina con el papa Francisco.

El código anterior había sido sancionado en 1871 y el anteproyecto del nuevo fue redactado por una comisión especial de un centenar de juristas encabezada por el presidente de la Corte Suprema Ricardo Lorenzetti.