El punto controvertido de la obra es la proyección sobre un puente de Toulouse (suroeste), en el marco del festival "Primavera de septiembre", de un video con versículos caligrafiados del Corán y de los hadiths (palabras) del profeta Mahoma.
El martes se puso en marcha la instalación del artista que debía inicialmente presentarse dos fines de semana únicamente y unas 60 a 80 personas, según la policía, se reunieron de manera espontánea para impedir a los peatones, que son muchos en ese puente, pisar las proyecciones lumínicas.
Según la policía, una mujer habría sido abofeteada por pisar los versículos del Coran por inadvertencia.
"Se pone el Corán en el suelo, no es posible", dijo Charaza Boumzaa, de 23 años.
"La gente caminaba encima, escupía encima. Les decíamos amablemente que es nuestra religión y nos respondían que les importaba un bledo", añadió.
La llegada de un imán y sus llamados a la calma facilitaron la dispersión sin que hubiera problemas.
Fatmi, marroquí "de origen musulmán", según sus propias palabras, negó que se tratara una provocación y considera que es un malentendido.
Como "las condiciones para la exposición de mi pieza no están reunidas (...) prefiero suspenderla", añadió el artista.