Artistas colombianos lanzan disco gratuito para conjurar la violencia
AFP (Agence France-Presse)
BOGOTÁ, Nina Negrón, (AFP) - "Toda bala es perdida", un disco gratuito musicalizado con la "escopetarra", una guitarra elaborada a partir de armamento de desmovilizados, constituye la más reciente propuesta del cantante colombiano César López para conjurar la violencia de su país con la música.
César López, con la escopetarra
"Toda bala es perdida" es la culminación de un proyecto iniciado por López hace casi una década de utilizar la música como exorcismo a la violencia de Colombia, país que ha sufrido más de 40 años de conflicto armado, con grupos guerrilleros, paramilitares y de narcotraficantes.
Las canciones "Helicópteros", "Plegaria", o "Víctimas" narran historias reales de violencia que López recogió a lo largo del país.
"Se trata de un disco hecho todo con la 'escopetarra', que simbólicamente es un instrumento súperpoderoso", señaló Andrea Echeverri a la AFP, al referirse a la guitarra elaborada por el luthier Luis Alberto Paredes a partir de armas de desmovilizados, que López utiliza en sus composiciones.
"Cuando ocurre algo terrible como una matanza, César López va al lugar a tocar para que la música exorcice, la 'escopetarra' exorciza", añadió Echeverri.
López, de 36 años, creó en 2002 el "batallón artístico de reacción inmediata", un grupo de músicos que acudía rápidamente a lugares en Colombia donde había estallado una bomba o había ocurrido un ataque, a tocar para la comunidad.
"La idea era acompañar a las víctimas, a los que tenían miedo o rabia. Así comenzamos a viajar por el país, a ir a las cárceles, a encontrarnos con las pandillas", explicó López a la AFP.
En 2005, recibió de Naciones Unidas el título de "mensajero de la no violencia", con lo que comenzó sus viajes fuera de Colombia y la promoción internacional de la "escopetarra", que regaló a músicos como Bob Geldof, Manu Chao y Juanes.
"Siempre estuve documentando esas experiencias, poniendo atención a lo que salía en las conversaciones, y encontré que había temas recurrentes, como la violencia hacia las mujeres, o el problema de la falta de reparación a las víctimas", dijo.
El disco será de distribución gratuita "por una cuestión ética".
"Hay allí un montón de historias dolorosas, y hay también lecciones aprendidas. Ha sido hecho con la donación del talento de muchos artistas colombianos, tiene la ayuda de la agencia de cooperación alemana, y me pareció que algo así no se podía cobrar", señaló López.
Del disco se hizo una edición limitada de copias gratuitas, acompañadas por un libro de 80 páginas que incluye las letras de las canciones, los casos que las inspiraron y una serie de "preguntas motivadoras".
Estos se utilizarán para realizar una serie de talleres en pueblos y ciudades de Colombia con un equipo que integran un violonchelista, un rapero, un 'escopetarrista', un antropólogo y una sicóloga.
"Sí creo que la música puede frenar la violencia. Me lo mostraron unos muchachos en la cárcel La 40, de Pereira (360 km al oeste de Bogotá), que lograron reducir los índices de agresión entre internos al convencerlos de que crearan un grupo de hip hop, para cantar sus diferencias en vez de enfrentarse", dijo López.