Asad relaciona su salida del poder a la "decisión del pueblo"
AFP (Agencia France-Presse)
DAMASCO. - El presidente sirio Bashar al Asad relacionó el miércoles su salida a una "decisión del pueblo", sugiriendo que podría presentarse a la próxima elección presidencial prevista para 2014, mientras su país es devastado desde hace dos años por un sangriento conflicto.
Soldados sirios en un desfile.
"Occidente ya pagó muy caro el haber ayudado a Al Qaida en sus comienzos. Hoy está haciendo lo mismo en Siria, en Libia y en otros sitios, y lo pagará caro en el corazón de Europa y de Estados Unidos", advirtió Asad en la entrevista.
Con estas declaraciones, el jefe de Estado sirio aludió a la ayuda que Estados Unidos proporcionó en los años 1980 a los muyahidines en Afganistán en su lucha contra la ocupación soviética.
"El cargo (de presidente) no tiene valor sin el apoyo del pueblo. Que el presidente siga o se vaya depende de una decisión del pueblo", declaró en una entrevista al canal de televisión estatal Al Ijbariya.
Al Asad dijo que la derrota en el conflicto que opone su régimen a los rebeldes determinados a sacarlo del poder, significaría el fin para Siria.
"No hay más opción que la victoria, pues de lo contrario significaría el fin de Siria y no pienso que el pueblo sirio aceptará tal opción", añadió.
"La verdad es que se trata de una guerra y lo repito: no a la rendición, no a la sumisión", añadió Asad en la entrevista.
Asad advirtió asimismo que la guerra en su país podría extenderse a la vecina Jordania, a la que acusa de entrenar combatientes rebeldes y facilitar su entrada a Siria.
"El incendio no se detendrá en nuestras fronteras, todo el mundo sabe que Jordania está tan expuesta (a la crisis) como Siria", señaló Asad.
Irán, aliado del régimen de Asad, había dado a conocer hace un tiempo que el jefe de Estado sirio podría volver a presentarse al concluir su mandato en 2014.
En esta entrevista de una hora, en la que se vio calmado, el jefe de Estado sirio atacó a la oposición siria, especialmente la que tiene sede en el extranjero, dudando de su patriotismo y restándole importancia a su apoyo popular.
"Toda oposición instalada en el extranjero no puede ser patriota. ¿Cómo puede ser patriota si huyó al extranjero?", preguntó en referencia a la Coalición de la oposición en exilio.
"¿Que es la oposición? Si hay un millón de sirios que se oponen al Estado, esto quiere decir que forman una oposición?", dijo.
"La hora no es a la facilidad sobre este asunto. Un traidor es un traidor y un colaborador es un colaborador", agregó.
"En todos los países del mundo, la oposición es una oposición elegida y tiene una base popular. ¿Dónde están las elecciones en que se basa esta oposición?", añadió el presidente.
Interrogado sobre un eventual diálogo, mencionado por el jefe de la oposición Ahmed Moaz al-Jatib, Asad afirmó que "no dialogaremos con quienes han recibido dinero para vender la patria".
Precisó que "no habrá negociaciones con quienes carecen de base popular".
Como siempre desde el inicio de la revuelta en marzo de 2011, el presidente asimiló el levantamiento a "terrorismo" financiado por el extranjero.
"No hay terrorismo moderado", insistió, en referencia a los países occidentales que hacen la diferencia entre los rebeldes del Ejército Sirio Libre (ASL) y los grupúsculos yihadistas.
"Al-Qaida domina (la rebelión) en Siria", afirmó, una semana después de que el Frente yihadista Al-Nosra, uno de los grupos más combativos frente al ejército, expresara su lealtad a la red fundada por Osama Bin Laden.
Ayman al-Zawahiri, jefe de Al Qaida, había pedido cuatro días antes a los rebeldes que lucharan por la instauración de un "Estado islámico" en Siria.