"Si la decisión del tribunal está basada en pruebas, todo el mundo aceptará sus conclusiones, no solamente Siria, sino también Líbano", declaró Al-Assad en una entrevista al canal TF1 de Francia, país en el que realiza una visita de dos días.
"Si hay una decisión basada en una simple sospecha o en una injerencia política, entonces nadie tomará en serio la conclusión del tribunal", agregó el presidente sirio.
Se espera que en breve se haga pública el acta de petición fiscal sobre este caso, en el que se podría acusar directamente a Hezbolá, lo que podría provocar nuevos actos de violencia que desestabilizarían a Líbano.
El movimiento chiita Hezbolá, aliado de Damasco, prometió "cortar la mano" de aquel que detenga a alguno de los miembros de su partido y acusó al TSL de formar parte de un complot "israelo-estadounidense" con el fin de destruirle.
Al-Assad aseguró que discutirá con su homólogo francés Nicolas Sarkozy la manera de "ayudar el diálogo libanés con el fin de disminuir la tensión" y del "papel que Francia puede jugar vía Consejo de Seguridad (de la ONU) para impedir injerencias en el tribunal y evitar su politización".