Ataque sangriento israelí a flotilla de ayuda a Gaza, condena internacional
AFP, Agence France-Presse
ASHDOD, Joseph Krauss, (AFP) - Comandos de marina israelíes lanzaron el lunes un asalto sangriento contra una flotilla humanitaria internacional que se dirigía a Gaza, con un saldo de al menos nueve muertos, lo que causó la conmoción internacional y sumió a Israel en una profunda crisis diplomática.
Soldados israelíes abordan el barco
El asalto israelí fue contra una flotilla de seis barcos que querían forzar el bloqueo impuesto por Israel desde junio de 2007 en la franja de Gaza, donde viven millón y medio de palestinos.
Imágenes filmadas por un barco turco, y emitidas por internet, muestran a comandos israelíes vestidos de negro que bajan de helicópteros y se enfrentan a activistas. También se ven varios heridos que yacen en cubierta.
Imágenes grabadas por el Ejército israelí y transmitidas a los medios de comunicación muestran a esos comandos y ataques de pasajeros con palos y sillas.
Cuando uno de los asaltantes baja de un helicóptero por una cuerda, un pasajero en el puente le tira un proyectil y un grupo armado con porras se abalanza sobre él y los golpean cuando se encuentra en el suelo.
Dos de las 20 personas arremolinados en el puente tiran a un soldado israelí al puente inferior.
Las autoridades israelíes, que habían anunciado su intención de bloquear la "flotilla de la libertad" por la fuerza, acusaron a los organizadores de haber "desencadenado la violencia" a bordo del barco turco "Mavi Marmara".
Pero éstos acusaron a los comandos israelíes de haber disparado sin justificación.
Turquía, que tiene muchos ciudadanos entre las víctimas, acusó a Israel de haber cometido un acto de "terrorismo de Estado" y llamó a su embajador en Tel Aviv. El Estado hebreo, llamó por su parte a sus ciudadanos a no viajar a Turquía.
Israel "perdió toda legitimidad internacional", dijo en la ONU el canciller turco Ahmet Davutoglu.
"Esto es homicidio cometido por un Estado", agregó Davutoglu en una reunión pública del Consejo de seguridad de la ONU convocada de emergencia para examinar la situación tras el ataque israelí que dejó nueve muertos.
Israel afirmó además este lunes en la ONU que "no hay crisis humanitaria en Gaza" y acusó a la flotilla de activistas que intentó entregar víveres a los palestinos de perseguir otros objetivos.
El canciller brasileño, Celso Amorim, pidió este lunes "acción" y "una declaración fuerte" de la ONU.
Según el ejército, que revisó el balance a la baja, al menos nueve pasajeros murieron y siete soldados resultaron heridos, dos de ellos de gravedad, en la toma del barco.
Un primer balance del canal privado israelí 10 había señalado 19 muertos y 36 heridos. El canal redujo a por lo menos diez muertos su balance posterior.
Tras este ataque desastroso para la imagen de Israel, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, decidió acortar su estadía en Canadá y cancelar su esperada visita a Washington, donde debía entrevistarse con el presidente estadounidense Barack Obama.
Obama pidió a Netanyahu investigar "todos los detalles" sobre el mortífero ataque de las fuerzas israelíes, indicó la Casa Blanca.
"El presidente (Obama) expresó su profundo pesar por las pérdidas de vidas humanas en el incidente de este lunes, y su inquietud por los heridos", varios de ellos en hospitales israelíes. Netanyahu dijo en Ottawa que "lamentaba" la pérdida de vidas durante el ataque.
Los ocupantes del barco "atacaron deliberadamente a los soldados; éstos fueron golpeados con palos y atacados a golpes de puño, e incluso se reportaron disparos, y nuestros soldados debieron reaccionar para defender sus vidas", declaró Netanyahu tras la reunión en Ottawa con su homólogo canadiense, Stephen Harper.
"Es lamentable que haya habido muertos y lamentamos las pérdidas de vidas, lamentamos la violencia que tuvo lugar", añadió el jefe del gobierno israelí que dio "apoyo total" a las fuerzas israelíes.
Por su parte el presidente palestino Mahmud Abas calificó los hechos de "matanza" y anunció tres días de luto.
El movimiento islamista Hamas, que controla la franja de Gaza, reaccionó llamando a la Autoridad Palestina "a suspender las negociaciones, directas o indirectas, con Israel a causa de este crimen".
Los buques, con más de 700 pasajeros a bordo, se disponían a suministrar 10.000 toneladas de ayuda a Gaza, sometida a un bloqueo israelí desde 2007.