AFP (Agencia France-Presse)
MOSUL. - Un policía iraquí dio la vida este jueves para proteger de un kamikaze a los reclutas de un centro militar en Irak, donde varios ataques, sobre todo contra el ejército, causaron 15 muertos, informaron las autoridades.
En Beladruz, al nordeste de Bagdad, Raad Kadim Hatab abrazó a un kamikaze que iba a hacerse estallar en un centro de reclutamiento del ejército. La explosión mató a una recluta y al policía, que con su acción salvó muchas vidas, informaron el ministerio del Interior y un médico.
En Mahalabiya, al oeste de Mosul (norte), unos hombres dispararon con armas automáticas contra una instalación militar, causando 12 muertos y 15 heridos entre los soldados, informaron la policía y un empleado de la morgue.
Además, un coronel de la policía murió en otro ataque al sudeste de la ciudad, añadieron las fuentes.
La provincia de Nínive, cuya capital es Mosul, es una de las regiones más peligrosas del país.
La violencia en Irak mató a más de 400 personas desde principios de abril y a más de 2.650 en lo que va de año, según un balance de la AFP elaborado con cifras de fuentes médicas y de los servicios de seguridad.
La violencia, alimentada por el conflicto en la vecina Siria y por la sensación de discriminación de la minoría sunita, representa un desafío para las fuerzas de seguridad que preparan las elecciones legislativas del 30 de abril, las primeras desde la retirada estadounidense al final de 2011.
Las fuerzas de seguridad suelen ser blanco de ataques de los insurgentes, al igual que los edificios gubernamentales, las comisarías, las prisiones y las instalaciones militares.