"El kamikaze se hizo explotar cerca de un puesto de control de Hezbolá en los alrededores de la localidad de Jraybé", en la Bekaa, una región del este de Líbano fronteriza con Siria, explicó la fuente.

"Los combatientes de Hezbolá que se encontraban en el puesto murieron", añadió este responsable, que no pudo facilitar una cifra de bajas.

La Agencia Nacional de Información (ANI) libanesa dio cuenta por su parte de tres muertos, sin precisar si se trataba de combatientes.

En el ataque también resultaron heridos otros combatientes que se encontraban cerca del puesto, según la fuente de seguridad.

Este ataque se produce en un ambiente de alta tensión en Líbano debido a la guerra en la vecina Siria, que aumentó aún más este sábado cuando el Frente al Nosra, la rama siria de Al Qaida, reivindicó la ejecución de un soldado libanés, una información confirmada por el gobierno de Beirut.

El Frente anNusra afirmó que el ejército libanés se había "convertido en una marioneta en manos" de Hezbolá, la bestia negra de los yihadistas y de los rebeldes sirios debido a su apoyo militar el régimen de Damasco.

Los yihadistas piden la retirada de los combatientes de Hezbolá en Siria, así como un intercambio de prisioneros islamistas detenidos en Líbano, algo a lo que Beirut se niega.

El conflicto en Siria ha desestabilizado Líbano, que acoge a más de un millón de refugiados y está dividido entre partidarios y detractores del régimen sirio.

Los bastiones de Hezbolá y los puestos de control del ejército en Líbano han sido objetivo de sangrientos atentados en varias ocasiones desde 2013. Los grupos que han reivindicado estos ataques afirmaron actuar en represalia a la intervención militar de Hezbolá en Siria.