El X-37B, un cohete espacial en miniatura de cinco toneladas y 8,4 metros de largo, con unas alas de 4,57 metros de envergadura, tocó tierra el sábado en la base aérea de Vandenberg, de acuerdo con la nota.
El avión espacial fue lanzado en marzo desde la base de Cabo Cañaveral (Florida, sureste), pero el Ejército estadounidense no precisó qué equipamiento llevaba a bordo, por lo que no se pudo concretar el objetivo de la misión.
"El X-37B ofrece una capacidad única para el desarrollo de tecnologías espaciales", explicó en el comunicado el teniente coronel Tom McIntyre, responsable del programa, y "probar nuevas tecnologías sin tomar los mismos riesgos presentes en los otros proyectos".
En 2010, el X-37B realizó su primer vuelo, en un periplo que duró siete meses en órbita.