Abas explicó que, durante las negociaciones de paz en septiembre de 2010, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, le informó de su voluntad de mantener "durante 40 años" una presencia militar en la zona que bordea el valle del Jordán, en Cisjordania.
"Si desea quedarse 40 años, eso quiere decir que es una ocupación, que él mantendrá la ocupación. Yo le respondo:'Si insiste en ello, deje sus tropas aquí y continúe su ocupación para siempre'", declaró Abas, subrayando que Netanyahu rechazó la propuesta del despliegue de una fuerza internacional, especialmente de la OTAN, en la frontera.
En la hipótesis de que se materialice la voluntad israelí, "no habrá más Autoridad Palestina", previno Abas, quien en muchas ocasiones mostró su rechazo a la permanencia de cualquier soldado hebreo en un futuro Estado palestino.
En marzo, Netanyahu reiteró su voluntad de conservar "una presencia militar" a lo largo de la frontera entre Cisjordania y Jordania para, según él, "impedir infiltraciones de terroristas y la importación de cohetes en Cisjordania".
"Nuestra frontera de seguridad está aquí, en la ribera del Jordán, y nuestra línea de defensa comienza aquí", justificó el primer ministro israelí.
Es la primera vez que Abas habla claramente de la desaparición de la Autoridad Palestina en caso de permanencia de Israel en territorio palestino.
Frente el bloqueo del proceso de paz y las estériles negociaciones entre ambas partes para llegar a un acuerdo, los dirigentes palestinos, que recurren con frecuencia al "modelo sudafricano" de emancipación no violenta, se muestran decididos a proclamar un Estado propio en el plazo de un año.
Las alternativas van desde someter la iniciativa a la ONU y contactos diplomáticos a otras más radicales como la suspensión de los acuerdos alcanzados con Israel, e incluso la disolución de la Autoridad Palestina.