AFP (Agencia France-Presse)
KIEV. - Las autoridades ucranianas anunciaron este viernes la liberación de los manifestantes detenidos en los dos últimos meses en las protestas contra el gobierno, tras lo que el presidente Viktor Yanukovich pidió a la oposición que acepte "concesiones" por su lado.
Los 234 manifestantes liberados están no obstante bajo arresto domiciliario, y las acusaciones que pesan en su contra siguen vigentes, precisó en un comunicado el fiscal general de Ucrania, Viktor Pshonka.
"Entre el 26 de diciembre y el 2 de febrero fueron arrestadas 234 personas. Ninguna de ellas sigue hoy detenida", indicó en su comunicado el fiscal general.
Pshonka añadió que en los próximos meses se levantarán los cargos, si se cumplen las condiciones fijadas por la reciente ley de amnistía.
"Tenemos todos los medios para poner a quien sea en su sitio, pero no queremos que sufran los inocentes (...) No quiero hacer la guerra. Quiero salvaguardar el Estado y recuperar un desarrollo estable", declaró luego Yanukovich en una alocución televisada.
"Nos dirigimos a la oposición, para que acepte también hacer concesiones (...) Los llamamientos a una lucha sin cuartel y a tomar las armas son peligrosos", añadió el mandatario, fustigando un llamado en ese sentido formulado por grupos opositores radicales.
El anuncio del fiscal no satisfizo a los manifestantes que desde noviembre mantienen ocupada la plaza de la Independencia, en el corazón de Kiev. El "consejo" opositor hizo valer que por el momento, las personas liberadas siguen bajo arresto domiciliario y amenazadas de ir a la cárcel.
En enero se votó una ley de amnistía que tiene como condición la evacuación en dos semanas de los espacios públicos y edificios oficiales ocupados por los manifestantes. Dicho plazo expira el lunes.
La oposición exige la liberación sin condiciones de todos los detenidos, y el levantamiento de las acusaciones.
Y por undécima vez desde que comenzó el movimiento de protesta, a raíz de la decisión del gobierno de renunciar a un acercamiento con la UE para mirar a Rusia, los manifestantes convocaron una manifestación el domingo en la plaza de la Independencia, rodeada de barricadas.
El movimiento de protesta se ha transformado con el paso de las semanas en un rechazo frontal del régimen del presidente Viktor Yanukovich.
Ni la dimisión del gobierno a fines de enero ni las negociaciones abiertas tras unos choques que dejaron cuatro muertos y más de 500 heridos el mes pasado han bastado para resolver la crisis.
La ex primera ministra y opositora Yulia Timoshenko, actualmente encarcelada, indicó en una entrevista que será publicada el sábado por el semanario Dzerkalo Tyjmia que "el único asunto de negociación con Yanukovich son las condiciones de su partida y las garantías para su familia".
Asimismo, los debates sobre una eventual reforma constitucional reclamada por la oposición parecen estar en un punto muerto.
Polémica Este-Oeste
La crisis ucraniana fue centro de las discusiones en Moscú entre los ministros ruso y alemán de Relaciones Exteriores. Serguei Lavrov acusó a la Unión Europea de intentar ampliar su zona de "influencia" a Ucrania al apoyar a la oposición.
Además dijo, la víspera, que las relaciones entre Rusia y la Unión Europea se han visto deterioradas en los últimos años, y que el diferendo sobre Ucrania ha significado "el momento de la verdad".
Por su parte, Frank-Walter Steinmeier retrucó que la crisis en Ucrania "no es un juego de ajedrez geopolítico", subrayando que "nadie quiere un envenenamiento de la situación".
En cuanto a Estados Unidos, muy implicado junto a la oposición pro-UE ucraniana, saludó en un comunicado "la caída de las tensiones", exhortando a Kiev "a cesar las investigaciones, las detenciones y las persecuciones" contra los manifestantes. El departamento de Estado apoya la "formación de un gobierno técnico y multipartidario".