"Tiene que haber una conexión real entre los gobiernos de esos países y el flujo migratorio, es imposible dar la espalda a la cantidad de inmigración que hay porque entonces la inmigración se convierte en un aspecto que se critica desde el racismo", dijo el actor en un hotel de Beverly Hills.
Bardem fue consultado sobre el proyecto de reforma migratoria impulsado por la Casa Blanca, conocido como el Dream Act, que abría una vía para legalizar a centenares de miles de jóvenes indocumentados en Estados Unidos si ingresaban a la universidad o el Ejército y que fracasó el sábado al no superar una votación clave en el Senado.
Sobre todo lo que compete al fenómeno de la inmigración hoy en día en el mundo, el telón de fondo de la trama de "Biutiful" ambientada en Barcelona, Bardem apuntó que "nada de esto es fácil".
"No es fácil porque cada vez las sociedades tienden más a la privatización y mientras más se privatiza más se socializa y la inmigración es un aspecto social, ojalá haya avances, tienen que haber avances", abogó el actor.
Javier Bardem y el director mexicano Alejandro González Iñárritu se entrevistaron con la prensa en Estados Unidos antes del estreno parcial el 29 de diciembre de "Biutiful" en Los Angeles y Nueva York. En el resto del país la cinta se estrenará el 14 de enero.
El actor español de 41 años, ganador de un Oscar al mejor actor secundario por "No country for old men" ("No es país para viejos") en 2007 y la Palma de Oro al mejor actor en Cannes este año por "Biutiful", se negó a responder cualquier tipo de pregunta personal relacionada con su esposa Penélope Cruz y el próximo nacimiento de su primer hijo.
"De esas cosas no hablo", dijo en más de una oportunidad.
La película "Biutiful" que lo trajo junto a González Iñárritu a Los Angeles competirá en enero por un Globo de Oro a la Mejor Película Extranjera.
Para González Iñárritu la interpretación que hace Bardem de Uxbal, un personaje marginal y entrañable, sumergido en el submundo de la vida de los inmigrantes clandestinos en la Barcelona de hoy, valía más de una nominación a los premios de Hollywood.
El cineasta mexicano se mostró frustrado al hablar de la ausencia del nombre del comediante español entre los nominados a mejor actor para los Globos de Oro y del Sindicato de Actores estadounidenses (SAG), revelados la semana pasada.
"Todo esto de los premios es muy desorientador, porque todo esto de los premios es muy bonito, pero sabemos que es un juego. Hay que entenderlo así; es un poco infantil", dijo el director de "Babel" y "Amores Perros".
"Me impacta que sus colegas no lo hayan nominado. Me parece que están ciegos, si es que vieron la película", agregó González Iñárritu.
El director agregó que podría considerarse como una desventaja el hecho de que la película aun no se haya estrenado en Estados Unidos.
"Yo espero que después de su estreno la Academia (que concede los Oscar) pueda remontarse y sus compañeros puedan reconocer su trabajo. La actuación de Javier en este caso es no verbal, es muy física. Y a veces la verbalidad impacta más a un cierto tipo de gusto. Pero yo espero que esto se rectifique", dijo el director sobre las nominaciones a los Oscar que se conocerán a finales de enero.