Baviera colgará crucifijos en entradas de edificios administrativos
DPA (Deutsche Press Agency-Agencia de Prensa Alemana)
Múnich. - El Gobierno de la región de Baviera, en el sur de Alemania, aprobó hoy una nueva normativa que contempla la colocación de crucifijos en la entrada de todos los edificios administrativos.
Según explicó el jefe de Gobierno del próspero "Land" germano, el conservador Markus Söder, la medida no debe interpretarse como un gesto de carácter religioso, sino simplemente como un "reconocimiento de la identidad y del carácter cultural" de Baviera.
En este sentido, el político explicó que los crucifijos que en un futuro próximo colgarán en la entrada de edificios dependientes de la administración regional servirán simplemente para dar la bienvenida.
"La cruz no es ningún signo religioso y no viola la exigencia de neutralidad", insistió Söder.
En la tradicional y católica región de Baviera, hasta ahora el Gobierno regional tan solo prescribía colgar crucifijos en las aulas de los colegios públicos y en las salas de los juzgados pero no en sus propias dependencias administrativas.
A seis meses de las elecciones regionales, el anuncio de Söder, miembro de la conservadora Unión Socialcristiana (CSU), el partido hermano bávaro de la Unión Cristianodemócrata (CDU) que dirige la canciller Angela Merkel, se interpreta en Alemania como un intento desesperado de la formación de retener la mayoría absoluta que tiene casi ininterrumpidamente desde finales de la Segunda Guerra Mundial.
En Baviera, el estado federado al que durante la crisis migratoria de 2015 llegó la mayoría del casi millón de refugiados que entró en el país, se registró en las pasadas elecciones generales de septiembre un meteórico ascenso del partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), muy crítico con la migración y que capitalizó el debate de la identidad nacional alemana.
De ahí que a pocos meses de la cita con las urnas, los socialcristianos opten por un mensaje que refuerza los signos de identidad que tradicionalmente se identifican con Alemania.
En este sentido, el político explicó que los crucifijos que en un futuro próximo colgarán en la entrada de edificios dependientes de la administración regional servirán simplemente para dar la bienvenida.
"La cruz no es ningún signo religioso y no viola la exigencia de neutralidad", insistió Söder.
En la tradicional y católica región de Baviera, hasta ahora el Gobierno regional tan solo prescribía colgar crucifijos en las aulas de los colegios públicos y en las salas de los juzgados pero no en sus propias dependencias administrativas.
A seis meses de las elecciones regionales, el anuncio de Söder, miembro de la conservadora Unión Socialcristiana (CSU), el partido hermano bávaro de la Unión Cristianodemócrata (CDU) que dirige la canciller Angela Merkel, se interpreta en Alemania como un intento desesperado de la formación de retener la mayoría absoluta que tiene casi ininterrumpidamente desde finales de la Segunda Guerra Mundial.
En Baviera, el estado federado al que durante la crisis migratoria de 2015 llegó la mayoría del casi millón de refugiados que entró en el país, se registró en las pasadas elecciones generales de septiembre un meteórico ascenso del partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), muy crítico con la migración y que capitalizó el debate de la identidad nacional alemana.
De ahí que a pocos meses de la cita con las urnas, los socialcristianos opten por un mensaje que refuerza los signos de identidad que tradicionalmente se identifican con Alemania.