La iniciativa pretende evitar el uso de prendas de vestir que impidan la identificación de una persona en los lugares públicos. La propuesta deberá ser aprobada por el pleno de la Cámara de Diputados y por el Senado.
Si la proposición de ley prospera, Bélgica podría ser el primer país europeo en adoptar una legislación de este tipo. En Francia, donde la posibilidad de prohibir el burka es objeto de debate desde junio de 2009, el Consejo de Estado ha emitido un dictamen que rechaza el veto total. En su informe, enviado ayer al primer ministro, François Fillon, el Consejo de Estado, supremo órgano consultivo del Gobierno, considera que una prohibición absoluta plantea "serios riesgos", "fuertes incertidumbres" y "fragilidad".
En algunas ciudades belgas ya existen disposiciones que prohíben el uso del burka. La iniciativa presentada por el MR Partido Liberal en Walonia (francófono) ha contado con el apoyo de los cinco grupos que forman la coalición de gobierno. Los diputados verdes han expresado, sin embargo, su temor a que la decisión se tope con reparos legales, como ha ocurrido en el caso del Consejo de Estado en Francia. El Centro Democrático Humanista, que lidera Jöelle Milquet, partido cristianodemócrata en Walonia, presentó una propuesta en la que pedía que las mujeres que se cubrieran con un velo integral fueran multadas con 25 euros y les fuera impuesta una pena de hasta siete días de prisión.