El diario de Bruselas Le Soir apunta a que Bart De Wever, el líder de la Nueva Alianza Flamenca (NVA, independista), y el jefe del Partido Socialista (PS) Elio Di Rupo, vencedor en la parte francófona, "tienen el futuro de Bélgica en sus manos".
El éxito de De Wever es "histórico". "Pero los flamencos no le han encargado, al menos de momento, decretar la independencia. Han gritado alto y fuerte que tienen que reformar el país y regionalizarlo más", estima.
También para el diario flamenco De Standaard, De Wever y Di Rupo tienen el futuro del país en sus manos. "Si estos dos se entienden, podrán hacer lo que sueñan: asegurarse una plaza importante en los libros de historia de nuestro país al negociar un amplio compromiso".
Otros se preguntan sobre sus posibilidades de éxito. Como el diario económico flamenco De Tijd que subraya que la NVA y el PS "no tienen gran cosa en común".
El Libre Belgique plantea la siguiente pregunta: "¿Qué hará De Wever con su victoria y será capaz de inscribirse en una lógica de concesión?".
El editorial de los diarios del grupo Sud Presse se pregunta incluso si el "cambio" deseado por los flamencos sigue siendo "compatible" con la unidad de Bélgica.
Para el diario flamenco de izquierdas De Morgen, Bart De Wever puede ahora escoger entre negociar con el PS una reforma del Estado belga, o adoptar un estrategia de enfrentamiento y de bloqueo.
El diario popular La Dernière Heure considera "urgente que los francófonos dejen de cerrar los ojos ante esta aspiración nacionalista fuerte" de los flamencos "y que aporten respuestas creíbles".
Para el diario liberal Het Laatste Nieuws, se trata de una "fuerte señal" de los flamencos a los francófonos. "Todos los partidos deben entender que todavía tienen una oportunidad: dejar de decir que no (...) sentarse en la mesa y hablar entre adultos", lanza.