Berlusconi y Kirchner acuerdan en Roma reactivar las relaciones bilaterales

AFP (Agencia France-Presse)

ROMA, (AFP) - El jefe de gobierno italiano, Silvio Berlusconi, y la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, acordaron este miércoles en Roma reactivar "a todos los niveles" las relaciones bilaterales tras nueve años de tensiones entre los dos países.

Cristina Fernández de Kirchner y Silvio Berlusconi.
Cristina Fernández de Kirchner y Silvio Berlusconi.
La decisión fue anunciada en una declaración conjunta divulgada al término de un almuerzo de trabajo en la sede de la jefatura de gobierno, Palacio Chigi.
"Inspirados en los valores comunes de libertad, democracia, progreso social, respeto por los derechos humanos, el derecho internacional y la defensa del multilateralismo en las relaciones internacionales (...) celebramos el relanzamiento de sus relaciones bilaterales a todos los niveles", sostiene el texto.
Los dos dirigentes recordaron el Tratado General de Amistad y Cooperación Privilegiada entre los dos países suscrito en 1998 y se comprometieron a "incrementar y diversificar" el comercio bilateral.
La mandataria argentina, vestida de negro riguroso y con el cabello suelto, llegó poco después de las 13H00 (11H00 GMT) para el almuerzo con Berlusconi, que duró casi tres horas.
Kirchner fue recibida por un pequeño grupo de simpatizantes que la esperaban con una enorme pancarta que rezaba "Cristina, honremos los 150 años de Italia con tu presencia".
Se trata de la primera visita desde 2002 de un mandatario argentino a Italia, país con históricos lazos debido a que más de la mitad de la población es de origen italiano.
La particular deferencia de Berlusconi con Kirchner, en medio de una agenda cargada por la visita a Italia de numerosas personalidades y jefes de Estado, representa la "nueva etapa" en las relaciones entre los dos países.
Los dos mandatarios acordaron fomentar el intercambio en sectores como la economía, la ciencia, la tecnología y la cultura y reafirmaron la voluntad común de trabajar conjuntamente en el G-20 y en la reforma del Consejo de Seguridad de la ONU.
Al término del almuerzo no hubo conferencia de prensa, lo que se ha convertido en una tradición de Berlusconi, que quiere evitar así preguntas incómodas de la prensa extranjera sobre sus escándalos sexuales y la humillante derrota electoral sufrida el fin de semana por su coalición de derecha en las elecciones municipales de Milán y Nápoles.
La última visita de un mandatario argentino a Italia fue en 2002, del entonces presidente Eduardo Duhalde, en una gira que también lo llevó a España.
Desde entonces las relaciones entre Italia y Argentina se enfriaron y estuvieron prácticamente congeladas por el caso de los cerca de 180.000 italianos poseedores de los llamados "tango-bonds" que habían perdido sus inversiones tras la declaración del cese de pagos de la deuda por parte de Argentina en 2001.
La tensión se fue apaciguando después de que la mayoría de bonistas italianos y extranjeros se acogiera en 2010 al acuerdo propuesto por el gobierno argentino.
La presidenta Kirchner inició la jornada con una reunión con su homólogo italiano, Giorgio Napolitano, en el Palacio del Quirinale.
La mandataria llegó el martes en la tarde a Roma proveniente de México para participar en las solemnes celebraciones del jueves por el 150º aniversario de la Unificación de Italia, a las que asisten unos 40 mandatarios y jefes de Estado.
En la mañana, el canciller Héctor Timermann y su homólogo italiano, Franco Frattini, firmaron un memorando por el cual Italia se compromete a poner a disposición de Argentina todos los archivos que se encuentren en sus embajadas y consulados que tengan información sobre la represión durante la dictadura militar para que la justicia pueda actuar en casos de delitos de lesa humanidad.
"Estamos muy satisfechos porque el acuerdo surge de un pedido de organizaciones italianas de familiares de desaparecidos y del movimiento Libera", comentó a AFP el argentino Jorge Iturburu, representante de las Abuelas de Plaza de Mayo en Italia.
La mandataria argentina mantendrá también un encuentro clave con un grupo de empresarios de ambos países, tras las 500 reuniones organizadas con la presencia de más de 100 empresas argentinas.
El jueves estará dedicado casi en exclusiva a los festejos oficiales por los 150 años de la unificación de Italia en los que participarán unos 40 jefes de Estado y de gobierno.
La presidenta asistirá al desfile militar que se organiza frente al Coliseo y el Foro Imperial.
El viernes, última etapa del viaje, inaugurará el pabellón argentino permanente en la prestigiosa Bienal de Arte de Venecia.


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