Biazzi: En Argentina muchas veces se hace cine para cineastas
DPA (Deutsche Press Agency-Agencia de Prensa Alemana)
Valencia. - A Gustavo Biazzi se le conoce sobre todo por ser el ojo de varios directores argentinos como Santiago Mitre ("La Patota"/"Paulina"), pero el director de fotografía se adueñó de la silla de director con "Los vagos", la película que mañana clausura la 33 edición del Festival Cinema Jove que se realiza en Valencia, en el este de España.
"Los vagos" sigue las vivencias de unos veinteañeros durante sus vacaciones en lo que se conoce como el litoral argentino, la zona de ríos en la norteña provincia argentina de Misiones. Biazzi se estrena en esta faceta del cine con vivencias de su juventud que de alguna forma fueron calando en él y las trasladó a un guión. "El tema fue llegando a mí a través del tiempo y de la vida. La historia se cruza con algunas cosas y situaciones que yo viví", explica en entrevista con dpa el realizador, que acompaña estos días la película en la ciudad mediterránea.
Agustín Ávalos, Bárbara Hobecker y Ana Clara Lasta encabezan el reparto de una historia intimista, centrada en un joven que vive en Buenos Aires y regresa a su provincia natal de Misiones, en la frontera con Brasil y Paraguay. Allí tiene la intención de pasar unos días con su novia, que se acaba de licenciar como abogada, pero acaba saliendo de fiesta con los amigos y conociendo otras mujeres.
"Es una etapa feliz de la vida en general. Uno tiene menos responsabilidades y se permite vivir alegremente de alguna manera", resume el realizador esa época en la que estos jóvenes se resisten a ser adultos, estirando así un poco la adolescencia.
La película está ambientada a finales de los 90, cuando los celulares no dominaban la comunicación, no había apps de citas y la gente tenía que conocerse para ligar. En "Los vagos" se respira un cierto aire nostálgico y Biazzi lo hace con cierto humor, aunque sin recurrir a la carcajada fácil. "Es una mirada al pasado con cierto afecto, con cariño", afirmó.
"Un poco la premisa de la película era tratar de no estar juzgando si son jóvenes, si se mandan cualquier cosa que les traiga consecuencias negativas en el futuro, sino tratarlos con afecto, con cariño y tratando de ver su lado humano, su lado positivo", explicó.
Esa mirada afectiva no sólo se dirige hacia los personajes, sino también hacia una época en la que todavía se vivía ajeno a dolorosas crisis financieras como lo fue el "corralito", la de diciembre de 2001 o la delicada situación que atraviesa el país en la actualidad.
Y a esa atmósfera nostálgica, un tanto suspendida en el tiempo, contribuye también la región en la que se rodó la cinta, un lugar subtropical que casi se identifica más con el imaginario de Brasil que con el resto de Argentina, donde una mayoría aplastante de producciones se ruedan en Buenos Aires.
La historia de "Los Vagos" se dio así porque surgió en ese ambiente, explicó Biazzi (Posadas, 1978), quien recordó que hace diez o quince años era impensable rodar en su región natal y ahora se está redescubriendo Argentina cinematográficamente hablando.
"Argentina es un país muy centralizado en la capital. La ciudad de Buenos Aires es el eje y el centro del país. Y hace algunos años se empezó a producir películas desde el interior y se empezó a mostrar un poco más esos lugares", explicó Biazzi, que se rodeó de compañeros de otros rodajes para grabar su primera película de ficción.
Además "Los vagos" se desmarca de un tipo de cine habitual en su país donde temas trascendentales se plantean de forma solemne. "Es una película que no es hermética como muchas veces pasa con las películas en las que me ha tocado trabajar en Argentina o que veo de otros colegas y amigos. Muchas veces se hace un cine un poco para cineastas y esta película quiere salirse un poco de eso también".
"Me gustaría que fuera una película un poco más 'popular', si se quiere, que llegue a un ámbito un poco más general, no sólo de la gente del cine", añadió.
Sin obsesionarse con rodar su segunda película, Biazzi está inmerso ahora en la postproducción de "La quietud", el próximo trabajo de su compatriota Pablo Trapero, que probablemente se estrene en el Festival de Venecia. "Yo trabajo de director de fotografía hace casi 20 años, seguiré filmando y espero poder seguir dirigiendo. Quizás no me lo tomo como un oficio, digamos, prefiero trabajar de director de fotografía y hacer las películas cuando se me dé la gana o se me venga alguna cosa para contar", comentó el realizador.
"Los vagos", que ha pasado ya por el Festival de Rotterdam y el de Mar del Plata y llegará a los cines argentinos el 30 de agosto, conecta en su invitación a disfrutar de la vida con el espíritu del Cinema Jove, un certamen que desde hace más de tres décadas se centra en el público juvenil, el protagonista de la película de Biazzi.
Agustín Ávalos, Bárbara Hobecker y Ana Clara Lasta encabezan el reparto de una historia intimista, centrada en un joven que vive en Buenos Aires y regresa a su provincia natal de Misiones, en la frontera con Brasil y Paraguay. Allí tiene la intención de pasar unos días con su novia, que se acaba de licenciar como abogada, pero acaba saliendo de fiesta con los amigos y conociendo otras mujeres.
"Es una etapa feliz de la vida en general. Uno tiene menos responsabilidades y se permite vivir alegremente de alguna manera", resume el realizador esa época en la que estos jóvenes se resisten a ser adultos, estirando así un poco la adolescencia.
La película está ambientada a finales de los 90, cuando los celulares no dominaban la comunicación, no había apps de citas y la gente tenía que conocerse para ligar. En "Los vagos" se respira un cierto aire nostálgico y Biazzi lo hace con cierto humor, aunque sin recurrir a la carcajada fácil. "Es una mirada al pasado con cierto afecto, con cariño", afirmó.
"Un poco la premisa de la película era tratar de no estar juzgando si son jóvenes, si se mandan cualquier cosa que les traiga consecuencias negativas en el futuro, sino tratarlos con afecto, con cariño y tratando de ver su lado humano, su lado positivo", explicó.
Esa mirada afectiva no sólo se dirige hacia los personajes, sino también hacia una época en la que todavía se vivía ajeno a dolorosas crisis financieras como lo fue el "corralito", la de diciembre de 2001 o la delicada situación que atraviesa el país en la actualidad.
Y a esa atmósfera nostálgica, un tanto suspendida en el tiempo, contribuye también la región en la que se rodó la cinta, un lugar subtropical que casi se identifica más con el imaginario de Brasil que con el resto de Argentina, donde una mayoría aplastante de producciones se ruedan en Buenos Aires.
La historia de "Los Vagos" se dio así porque surgió en ese ambiente, explicó Biazzi (Posadas, 1978), quien recordó que hace diez o quince años era impensable rodar en su región natal y ahora se está redescubriendo Argentina cinematográficamente hablando.
"Argentina es un país muy centralizado en la capital. La ciudad de Buenos Aires es el eje y el centro del país. Y hace algunos años se empezó a producir películas desde el interior y se empezó a mostrar un poco más esos lugares", explicó Biazzi, que se rodeó de compañeros de otros rodajes para grabar su primera película de ficción.
Además "Los vagos" se desmarca de un tipo de cine habitual en su país donde temas trascendentales se plantean de forma solemne. "Es una película que no es hermética como muchas veces pasa con las películas en las que me ha tocado trabajar en Argentina o que veo de otros colegas y amigos. Muchas veces se hace un cine un poco para cineastas y esta película quiere salirse un poco de eso también".
"Me gustaría que fuera una película un poco más 'popular', si se quiere, que llegue a un ámbito un poco más general, no sólo de la gente del cine", añadió.
Sin obsesionarse con rodar su segunda película, Biazzi está inmerso ahora en la postproducción de "La quietud", el próximo trabajo de su compatriota Pablo Trapero, que probablemente se estrene en el Festival de Venecia. "Yo trabajo de director de fotografía hace casi 20 años, seguiré filmando y espero poder seguir dirigiendo. Quizás no me lo tomo como un oficio, digamos, prefiero trabajar de director de fotografía y hacer las películas cuando se me dé la gana o se me venga alguna cosa para contar", comentó el realizador.
"Los vagos", que ha pasado ya por el Festival de Rotterdam y el de Mar del Plata y llegará a los cines argentinos el 30 de agosto, conecta en su invitación a disfrutar de la vida con el espíritu del Cinema Jove, un certamen que desde hace más de tres décadas se centra en el público juvenil, el protagonista de la película de Biazzi.