"El arte brasilero se posiciona como un lenguaje, y no solo como una cosa ligada únicamente a América Latina, porque se comunica con Estados Unidos, con Europa", agregó.
Unas 50 galerías de unos 15 países, que presentan entre 2 y 6 artistas en promedio exponen hasta el domingo en la nueva sede en PINTA en la Quinta Avenida, en pleno corazón de Manhattan.
De ese total, Brasil tiene la presencia más destacada (6 galerías), después de Estados Unidos.
"Hay galerías brasileras muy buenas y esperamos que la participación en términos de mercado de arte brasilero dentro de PINTA este año sea realmente potente", señaló a la AFP el presidente de la muestra, Alejandro Zaia.
"Además PINTA siempre tiene una sección a cargo de un curador. Este año el curador está muy vinculado con Brasil. El proyecto no es solo de artistas brasileros. Son diez proyectos, pero hay una mirada muy fuerte de Brasil", indicó Zaia.
En efecto, hay tres proyectos de artistas brasileros incluidos en la sección especial que organiza PINTA con un curador, en esta ocasión Jacopo Crivelli Visconti, crítico de arte italiano que vive en Sao Paulo.
Entre los grandes artistas contemporáneos de Brasil expuestos en la muestra se encuentran Cildo Meireles (1948, Río de Janeiro) y Anna María Maiolino (1942, Scalea).
Para Antonio Manuel, ser el artista invitado de pinta es "un honor" que le permite mostrar su trabajo actual, en el que experimenta con cine, pintura e instalaciones.
"Estoy actuando, no representando. El arte para mí es una posibilidad de comunicación. Es un proceso creativo, que cambia como ha cambiado la propia vida. Yo no puedo prever lo que será mi trabajo de aquí a 10, 15 años", explica, al referirse a su evolución.
Manuel está exponiendo en el Consejo de las Américas, en lo que es su primera muestra individual en Estados Unidos.
Los organizadores de PINTA, nacida en 2007 y que ha visto crecer su afluencia de público de manera permanente pasando de unos 3.000 en su primer año a 12.000 en 2010, confían en que esta edición consolide la inserción del arte latinoamericano en el escenario internacional.
Para ello, se apoyan en el "boom" económico de la región que hace que "los mercados internos de arte hoy en América Latina estén más fuertes que nunca", y en el mayor interés de parte de coleccionistas estadounidenses, indicó Zaia.