Su punta de velocidad fue clave en el Mundial de hace cuatro años y Habana aprovechó esos siete partidos, hasta el título sudafricano, para conseguir ocho tries e igualar así la plusmarca del neozelandés Jonah Lomu, que había conseguido esa marca en 1995.
Pero Habana, de 28 años, no se ha detenido ahí. Después de haber acumulado 30 tries en sus 34 primeros partidos como internacional -pero solamente 8 en los 37 últimos-, el jueves afrontará un nuevo desafío.
En su partido número 72 con los 'Boks', buscará su try número 39 con la camiseta nacional, lo que le permitiría superar a Joost Van der Westhuizen, que lidera la clasificación de goleadores sudafricanos de todos los tiempos.
"Si ese 39º try llega, llegará, pero si los Springboks ganan 150-0 y yo he podido contribuir a esa victoria, aunque no haya marcado, ya me dejará contento. Quiero aportar mi piedra a este edificio, consiguiendo tries. Haré lo que pueda", comentó el wing del equipo de Peter De Villiers.
Genial en la definición y temido por todas las defensas, Bryan Habana (1,79 metros, 92 kilogramos) siempre acostumbra a privilegiar el bien del equipo por el suyo personal, lo que le convierte en una pieza muy valiosa.
"Siempre he dicho que lo importante no es Bryan Habana como individuo, sino el equipo de los Springboks. Eso es lo que es importante, lo que pueda aportar al equipo, sea como líder, marcando tries o superando defensas. Lo importante es contribuir", dijo.
Ante Namibia, Habana vuelve al equipo tras haber superado un pequeño problema en una rodilla.
Su objetivo es confirmar que Sudáfrica ha despertado, después de su impresionante victoria del sábado ante Fiyi (49-3), seis días después de haber sembrado muchas dudas con un triunfo por la mínima ante Gales (17-16).
"Fue un poco frustrante ver al equipo jugar tan bien y no poder participar. Pero fue probablemente la decisión adecuada, no jugar. Ahora me siento realmente bien", afirmó.
Namibia, barrida (105-13) en el único partido entre los dos vecinos, en Ciudad del Cabo en 2007, llega obviamente con el cartel de víctima y consciente de que lo tiene todo en contra ante el vigente campeón del mundo.