Bulgaria quiere entrar en el euro y en el espacio Schengen
DPA (Deutsche Press Agency-Agencia de Prensa Alemana)
Sofía, Bulgaria. - Bulgaria, el país con menor producto interior bruto (PIB) per cápita de la Unión Europea (UE), pedirá próximamente adoptar la moneda común del bloque, el euro, informó hoy su Gobierno.
"Hemos hecho nuestros deberes para la zona euro", afirmó en Sofía el primer ministro búlgaro, Boiko Borisov. El país, que actualmente tiene la presidencia de turno del Consejo Europeo, solicitará en los próximos seis meses el acceso a la zona euro.
Según el ministro de Finanzas, Vladislav Goranov, Bulgaria cumple todos los criterios formales y su moneda nacional, el lev, funciona desde hace años con un tipo de cambio fijo con el euro.
Según datos del Gobierno, el país del este de Europa tiene un crecimiento del 3,9 por ciento, superávit presupuestario y un endeudamiento de tan sólo el 26,8 por ciento del PIB, cumpliendo así con los criterios de la unión económica y monetaria.
Cuando un país solicita la entrada en el euro se abre una fase de al menos dos años en la que se evalúa si se mantienen los criterios de forma estable.
Actualmente forman parte de la zona euro y comparten moneda 18 de los 28 países que integran la UE. El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, está a favor de la entrada en la eurozona de todos los países del bloque cuanto antes y hace meses ya se mostró favorable a la solicitud de Bulgaria.
El posible acceso de Bulgaria al euro genera sin embargo preocupación en parte de la clase política alemana, pues se trata del país con menor PIB per cápita de la UE.
Bulgaria también reclama la entrada en la zona Schengen, exenta de controles fronterizos. En la práctica el país pertenece prácticamente a la zona Schengen, apuntó Borisov, ya que garantiza las fronteras exteriores de la UE con Turquía. "Cumplimos todos los criterios (...) Creo que tanto Rumanía como Bulgaria merecen ser miembros de la zona Schengen", dijo el primer ministro.
Sin embargo, las posibilidades de acceso a Schengen son dudosas. Varios países reintrodujeron controles fronterizos desde el inicio de la crisis de refugiados, al no considerar suficientemente seguras las fronteras exteriores de la UE.
A Bulgaria se le achacan también problemas de corrupción, aunque Borisov destacó hoy la lucha contra esa lacra y el contrabando. Según la UE, el país no cumple todavía todos los criterios en la lucha contra la corrupción.
Según el ministro de Finanzas, Vladislav Goranov, Bulgaria cumple todos los criterios formales y su moneda nacional, el lev, funciona desde hace años con un tipo de cambio fijo con el euro.
Según datos del Gobierno, el país del este de Europa tiene un crecimiento del 3,9 por ciento, superávit presupuestario y un endeudamiento de tan sólo el 26,8 por ciento del PIB, cumpliendo así con los criterios de la unión económica y monetaria.
Cuando un país solicita la entrada en el euro se abre una fase de al menos dos años en la que se evalúa si se mantienen los criterios de forma estable.
Actualmente forman parte de la zona euro y comparten moneda 18 de los 28 países que integran la UE. El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, está a favor de la entrada en la eurozona de todos los países del bloque cuanto antes y hace meses ya se mostró favorable a la solicitud de Bulgaria.
El posible acceso de Bulgaria al euro genera sin embargo preocupación en parte de la clase política alemana, pues se trata del país con menor PIB per cápita de la UE.
Bulgaria también reclama la entrada en la zona Schengen, exenta de controles fronterizos. En la práctica el país pertenece prácticamente a la zona Schengen, apuntó Borisov, ya que garantiza las fronteras exteriores de la UE con Turquía. "Cumplimos todos los criterios (...) Creo que tanto Rumanía como Bulgaria merecen ser miembros de la zona Schengen", dijo el primer ministro.
Sin embargo, las posibilidades de acceso a Schengen son dudosas. Varios países reintrodujeron controles fronterizos desde el inicio de la crisis de refugiados, al no considerar suficientemente seguras las fronteras exteriores de la UE.
A Bulgaria se le achacan también problemas de corrupción, aunque Borisov destacó hoy la lucha contra esa lacra y el contrabando. Según la UE, el país no cumple todavía todos los criterios en la lucha contra la corrupción.