Burundi anuncia que aplaza elecciones inicialmente previstas el viernes
AFP (Agencia France-Presse)
Buyumbura, Burundi. - La presidencia de Burundi anunció oficialmente este miércoles el aplazamiento de las elecciones inicialmente previstas el viernes, tras semanas de manifestaciones contra una candidatura a la reelección del mandatario saliente Pierre Nkurunziza.
"Es totalmente seguro. No habrá elecciones el viernes", anunció a la AFP un asesor de la presidencia que tiene a su cargo la comunicación, Willy Nyamitwe.
Burundi atraviesa una grave crisis política desde que Nkurunziza anunció su intención de presentarse a las elecciones presidenciales del 26 de junio, que se iban a celebrar tras los comicios legislativos que se acaban de posponer.
Su anuncio suscitó protestas populares en la capital Buyumbura, que siguieron adelante a pesar de una dura represión policial.
Los manifestantes consideran que un tercer mandato del actual presidente es anticonstitucional y contrario a los acuerdos de paz de Arusha, que pusieron fin a la guerra civil de Burundi (1993-2006).
Los partidarios del gobierno afirman, por su parte, que la candidatura es legal, ya que Nkurunziza no fue votado para acceder al poder en 2005, sino designado por el Parlamento.
En un poco más de un mes, los disturbios han dejado más de 30 muertos, a menudo víctimas de los disparos de la policía. Asesinatos de opositores, palizas, jóvenes del partido presidencial acusados de formar una milicia, algunos incidentes recuerdan los años anteriores a la guerra civil que asoló el país.
Burundi atraviesa una grave crisis política desde que Nkurunziza anunció su intención de presentarse a las elecciones presidenciales del 26 de junio, que se iban a celebrar tras los comicios legislativos que se acaban de posponer.
Su anuncio suscitó protestas populares en la capital Buyumbura, que siguieron adelante a pesar de una dura represión policial.
Los manifestantes consideran que un tercer mandato del actual presidente es anticonstitucional y contrario a los acuerdos de paz de Arusha, que pusieron fin a la guerra civil de Burundi (1993-2006).
Los partidarios del gobierno afirman, por su parte, que la candidatura es legal, ya que Nkurunziza no fue votado para acceder al poder en 2005, sino designado por el Parlamento.
En un poco más de un mes, los disturbios han dejado más de 30 muertos, a menudo víctimas de los disparos de la policía. Asesinatos de opositores, palizas, jóvenes del partido presidencial acusados de formar una milicia, algunos incidentes recuerdan los años anteriores a la guerra civil que asoló el país.