Burundi cierra su principal radio y persigue a líderes de la sociedad civil

AFP (Agencia France-Presse)

Buyumbura, Burundi. - Las autoridades burundesas cerraron este lunes la principal radio independiente del país, detuvieron a varias figuras de la sociedad civil que se oponen a un tercer mandato del presidente Pierre Nkurunziza e impidieron nuevas manifestaciones contra el jefe de Estado en Buyumbura.

La Radio Pública Africana (RPA), la más escuchada del país, anunció durante la tarde que le retiraron el permiso para emitir, antes de que cortaran su señal. 

Acusada por el gobierno de incitar "a la sublevación", la RPA no podía emitir más allá de la capital Buyumbura desde las primeras manifestaciones del domingo contra un nuevo mandato del presidente.

Un poco antes, las fuerzas de seguridad detuvieron a Pierre-Claver Mbonimpa, que preside la mayor organización burundesa de defensa de los derechos humanos. Según su abogado, su arresto está "relacionado" con su llamamiento a manifestarse. 

También se emitió una orden de detención contra el principal organizador de la campaña contra Nkurunziza, Vital Nshimirimana, que vive en la clandestinidad, pero que prometió seguir con el movimiento, en una conversación telefónica con la AFP. 

"Esto acaba de empezar, el movimiento sólo se detendrá cuando Nkurunziza anuncie que renuncia a su candidatura", dijo. "El pueblo burundés y la comunidad internacional son testigos del carácter pacífico de nuestras manifestaciones". 

Entre el domingo y el lunes, fueron detenidas "unas 320 personas", indicó un alto responsable de la policía a la AFP. 

Dos personas fallecieron el domingo en enfrentamientos entre manifestantes y policías. Otras dos murieron horas después cuando, según varios testigos, jóvenes del partido presidencial irrumpieron en el barrio de Cibitoke, donde se habían producido los choques más violentos durante el día. 

Para intentar rebajar la tensión, el ejército, considerado como más neutral que la policía, se desplegó en toda la capital burundesa este lunes

"No participamos directamente en la gestión de las manifestaciones, pero estamos aquí para garantizar la seguridad de la población", declaró el portavoz del ejército, el general Gaspard Baratuza, a la AFP. 

Aunque el gobierno prohibió las manifestaciones en el país, un millar de jóvenes intentaron este lunes abandonar Cibitoke, en el norte de la capital, para reunirse en el centro de la ciudad. 

 

- Bailes y cánticos -

 

Sujetaban ramas de árbol en las manos para mostrar su voluntad de manifestarse pacíficamente, pero la policía antidisturbios los frenó rápidamente, según pudo comprobar un periodista de la AFP. 

Según varios testigos, otros manifestantes trataron de llegar al centro desde distintos barrios de la capital para protestar, aunque la policía también los dispersó. 

El presidente ha gobernado durante dos mandatos desde 2005, y tanto líderes de la oposición como grupos civiles aseguran que su ambición de presentarse para un tercero es inconstitucional.

El lunes, el centro de la capital permanecía tranquilo, y el ejército dejó que la población se reuniera en los barrios periféricos para bailar y cantar su oposición a un tercer mandato para Nkurunziza.

"Estamos contentos de que hayan desplegado al ejército, porque la policía se mezcla con los jóvenes del partido gobernante", afirmó un habitante de Cibitoke. 

Se acusa a esos jóvenes, los "Imbonerakure", calificados de "milicia" por la ONU, de intimidar a los opositores del presidente, y nunca escondieron su intención de combatir si Nkurunziza no pudiera volver a presentarse.

La comunidad internacional, que teme una escalada violenta en Burundi, ha intentado que el presidente renuncie a un tercer mandato. 

Miles de burundeses -- 15.000 según la Agencia de la ONU para los Refugiados -- huyeron a la vecina Ruanda, aterrorizados por las amenazas de los Imbonerakure. 



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