MADRID, Elisa Santafé, (AFP) -
En 2009, MSF ha detectado "una tendencia alarmante" en Marruecos: "Un aumento progresivo de los casos de violencia sexual" contra las mujeres que emigran desde los países africanos del sur del Sáhara, explicó en conferencia de prensa Alfonso Verdú, responsable de operaciones para Marruecos de la organización humanitaria.
Marruecos es uno de los países del norte de Africa con más tránsito de inmigrantes subsaharianos hacia Europa, especialmente hacia España.
Entre mayo de 2009 y enero de este año, una de cada tres mujeres atendidas por la organización en Casablanca y Rabat ha sufrido "uno o múltiples episodios de violencia sexual" en su país de origen, generalmente Nigeria o República Democrática del Congo (RDC), en el trayecto o al llegar a Marruecos.
Muchas mujeres huyen de estos países por las guerras o agresiones domésticas y no tanto porque quieran emigrar a Europa.
Además, el informe, que documenta los casos de 63 mujeres --21% de las cuales son menores de edad y un 10% menores de 16 años--, detalla que en el paso fronterizo entre Maghnia (Argelia) y Oujda (Marruecos), el 59% de las consultadas dijeron haber sufrido agresiones sexuales allí.
"Esto creemos que es la punta del iceberg de un fenómeno que está escondido y puede ser de grandes dimensiones", alertó Verdú, que apunta a las redes de tráfico de personas como los autores y que recuerda que muchas mujeres eluden hablar de ello.
"Muchas chicas están sufriendo en Oujda", "las violan", "si no aceptas lo que dicen, te puedes morir": al igual que la congoleña Alice, que huyó de la guerra y lleva cinco años "bloqueada" en Marruecos, el testimonio de Precious, que salió de Nigeria en 2003 hacia Europa, muestra la extorsión y las agresiones de las redes que se lucran llevando a inmigrantes a Europa.
A esto se añade que 29% de las víctimas documentadas en el informe ya habían sido violadas en su país de origen.
La organización, que desde enero detectó otros 14 casos de este tipo de violencia, alerta de que las políticas cada vez más restrictivas de la Unión Europea (UE) para hacer frente a la inmigración ilegal y las de asilo "lleva a poner presión" en los países fronterizos como Marruecos, que aplica duras medidas contra los emigrantes ilegales.
Ello deja en una situación de mayor vulnerabilidad a los emigrantes, principalmente a las mujeres y niñas, que debido a su indefensión y a las dificultades cada vez mayores de viajar a Europa, se ven obligados a quedarse en países de tránsito como Marruecos, donde no tienen más remedio que prostituirse o mendigar.
MSF censó en enero una "bolsa" de inmigrantes subsaharianos "bloqueados en Marruecos" de 4.500 personas.
Por eso MSF pide "una respuesta integral" por parte de las autoridades marroquíes para proteger a estas mujeres, ya que actualmente "no hay una asistencia especializada" para ellas, y también reclamó la implicación de la UE.
Después de que en 2005, MSF alertó de los abusos cometidos por las fuerzas del orden españolas y marroquíes contra los inmigrantes, en los últimos años el gobierno marroquí ha puesto en marcha un plan contra la violencia doméstica, pero éste no contempla a las inmigrantes irregulares.
"La violencia sexual es una de las prácticas habituales más violentas en el marco del fenómeno migratorio" no sólo en Marruecos sino en todo el mundo, recordó Vidal.