El proyecto de presupuesto temporal aprobado por 230 votos contra 189, no tiene la menor oportunidad de ser adoptado por el Senado en su actual forma.
Los demócratas que controlan la Cámara alta no darán el visto bueno a un texto elaborado por los republicanos de la Cámara, que contiene una cláusula que suprime los financiamientos necesarios para que se implemente, a partir del primero de octubre, un capítulo clave de la reforma de la Salud de Obama aprobada en 2010.
Ese capítulo permite a los estadounidenses sin seguro de salud obtener uno subvencionado por el Estado federal.
Un texto común debe ser adoptado antes del primero de octubre, inicio del ejercicio fiscal 2014, si los legisladores quieren evitar que miles de empleados públicos queden desempleados.
Atar la supresión de fondos para la reforma sanitaria con el presupuesto federal, era una condición del sector más conservador de los republicanos de la Cámara, que forzaron al presidente de ese cuerpo, John Boehner, a incluir esa fórmula en el proyecto aprobado el viernes.
"Decimos desde hace tiempo que esta ley hará aumentar el costo de la salud, y es mala para el empleo", reiteró Eric Cantor, jefe de la mayoría republicana de la Cámara a la cadena Fox News. "Hay que terminar con eso".
A menos que haya un acuerdo en 10 días, miles de funcionarios considerados no esenciales, podrían ser despedidos sin paga, un escenario que no se ve desde la Navidad de 1995.
Los demócratas acusan a los republicanos de tomar a la economía de rehén por motivos ideológicos.